Al comenzar nuestra búsqueda de los puertos que íbamos a subir buscando las catedrales del ciclismo de los puertos Astur-Cantabros, teníamos claro que teníamos que subir a Sotres.
Material utilizado en el viaje:
- Bicicleta Orbea Avant M20i
- Bicicleta Orbea Avant M20
- Cascos Odin
- Equipaciones Etxeondo
- Zapatillas Catlike
Varias son las razones de la elección del Alto de La Caballar, primero por ser inédito en La Vuelta a España y en segundo lugar porque se encuentra en uno de los lugares más espectaculares de los Picos de Europa y en tercer lugar porque en Sotres ponen un queso de morirse.
El despertador sonó temprano, subimos las bicicletas a la furgoneta y pusimos rumbo a Las Arenas de Cabrales, templo del queso del mismo nombre y una de las puertas principales a los Picos de Europa. Allí dejamos la furgoneta en un parking de reciente construcción, es recomendable madrugar para venir a este pueblo en época estival, ya que es un lugar muy frecuentado y a partir de ciertas horas se hace complicado encontrar aparcamiento.
Llenamos las botellas de agua en la fuente que se encuentra al lado del punto de información turística y nos pusimos a rodar tranquilamente. El primer tramo es suave, pero en seguida te encuentras rodeado de verticales paredes calizas horadadas por el río cares, el cual nos acompañará hasta Poncebos, lugar donde comienza la archiconocida Ruta del Cares.
Nosotros continuamos dirección Tielve, según abandonamos al Cares nos damos cuenta que la cosa comienza a ponerse seria, un par de revueltas nos ponen en nuestro sitio y nos recuerdan que esto no es un paseo sino un puerto en toda regla.
El sol comienza a ser sofocante, se agradece el fresco que hace en el interior de los túneles que nos encontramos a partir del km 7. Pero poco dura este respiro, en seguida la carretera comienza a empinarse, sobre todo en las revueltas anteriores al pueblo de Tielve, donde encontramos pendientes del 15% y un calor de justicia, este tramo se hace realmente duro.
De nuevo tenemos un descanso, pero tras pasar Tielve la sombra es inexistente y el calor se ceba con nosotros, eso si el paisaje es espectacular. El valle se abre un poco y podemos contemplar como imponentes masas calizas nos observan desde las alturas.
Comienzan las revueltas que nos conducen al pueblo de Sotres, esta parte es durísima sobre todo la parte final, una recta con más del 17% que parece que no se termina nunca.
Llegamos finalmente al precioso pueblo de Sotres, cuesta recuperar el aliento y es que en estos 17 km hemos consumido dos botellas de agua, un paisano nos indica donde está la fuente, pero que debemos de darle a la llave general para que salga agua (aun no sabemos porque la dejan cerrado, no queremos pensar mal)
Tras llenar las botellas, una mujer nos pregunta si estamos haciendo la subida de La Vuelta y nos explica por donde tenemos que ir para coronar el puerto, que es corto pero intenso lo que nos queda.
El asfalto hasta el momento había sido bueno, pero a partir de Sotres se convierte en grava suelta, nos imaginamos que para La Vuelta lo asfaltarán, pero a nosotros ahora nos toca sufrir, con rampones del 21% y graba, la subida se hace muy complicada, ponerse de pie es casi una proeza porque la rueda trasera derrapa, comenzamos a culebrear por la carretera, realmente se hace extenuante, muy duro.
Finalmente y totalmente derrotados llegamos al alto de La Caballar, nos giramos y frente a nosotros aparece tras las gotas de sudor que inundan nuestros ojos un paisaje realmente espectacular. Los Picos de Europa se yerguen majestuosos e imponentes con sus blanquecinas paredes rocosas, todo un espectáculo.
Tras contemplar y comentar nuestra proeza nos dejamos llevar de nuevo a Sotres, no es posible irse de allí sin probar una tabla de quesos como está mandado.
Una vez sentados, contemplando el paisaje con un trozo de queso con pan en la mano y una bebida bien fría en la otra nos damos cuenta, tras los kilómetros de sufrimiento que hemos pasado, que quizás deberíamos de haber dejado a este puerto para el final, porque nos ha pillado un poco fuera de tono, pero que rico esta el queso de Cabrales.
Puertos ascendidos:
