Todo son modas, como los pantalones campana, los Pokemon o los Gin Tonic.
Pero hay una cosa que diferencia a una moda o tendencia y que es esencial para entender el porqué un determinado grupo de personas, actúa de una manera u otra todas al mismo son.
Las modas, por norma general, son creadas por las personas. Basta que una haga algo diferente o que llame la atención, para que otra se fije en lo que hace y trate de imitarla, en el caso de que le guste lo que ve.
Este proceso al principio puede ser un poco lento, pues cambiar la forma de ver las cosas o introducir una nueva suele costar. La personas tenemos a ser reacios al cambio cuando cuando llevamos toda la vida haciendo una determinada acción.
Pero una vez que son varios los individuos que siguen una misma tendencia, la cosa ya se torna exponencial y es difícil detenerla.
Bien, seguro que te estás preguntando que tiene que ver todo esto con el carbono, el aluminio y las bicicletas. Algo, pero no me hagas mucho caso…
Como decía, hay dos maneras de crear tendencia, una por parte de digamos «la sociedad», a.k.a. los ciclistas, y la otra, que nos la impongan, en este a.k.a., las empresas.
Fabricar un cuadro de aluminio es mucho más barato y rentable
En la mayoría de los casos, tanto la inversión previa, como el desarrollo y el posterior reciclado de materiales sobrantes y el propio cuadro cuando pasa a mejor vida, suele ser mucho más caro en el caso del carbono que en el de aluminio.
Pero claro, llevamos más de dos décadas en que la inversión en carbono ha sido tal, en general, incluida la publicidad que se le ha hecho por los grandes fabricantes, que decir ahora que un cuadro de aluminio es igual de bueno que uno de carbono, duele, sobre todo a nuestros bolsillos llenos de ego.
Hay grandes marcas de bicicletas que en su día se negaron a pasar por el aro del carbono, y ahí están, facturando y ganando millones de euros cada año a base de cuadro de aluminio que incluso ganan Copas del Mundo o el mismísimo Red Bull Rampage.
¿Cuál es la regla del 10% entre las bicicletas de carbono y las de aluminio?
Puestos a elegir, los más sibaritas o entendidos seguro que te dirán que nada mejor que un buen cuadro de Titanio, y razón no les falta. Titanio y eléctrica ya sería el summum, o quizás el Grafeno.
Pero hablamos de Aluminio y de Fibra de Carbono, y puestos a elegir, pocos sabrían decirte una razón lógica de porque elegir uno u otro.
Yendo más allá, si nos tapasen los ojos y pudiésemos montar en bicicleta así, sin caernos por un precipicio, si nos pusieran entre las piernas una bicicleta de montaña o carretera, no sabríamos decir a ciencia cierta si estamos montando sobre una bici de aluminio o una de carbono.
Incluso sin vendarnos los ojos, el 90% de los ciclistas no notaría diferencia alguna a la hora de montar en bicicleta con alu o con carbon.
¿Entonces porqué cuando vamos a comprar una bicicleta nos decantamos por un material u otro?
Hay más razones, como la durabilidad, tanto de impactos como de vida útil, las bonitas formas del carbono, quizás siendo este un pelín más ligero, las vibraciones y rigidez de uno y otro son diferentes, pero como digo, si te tapan los ojos, no sabrías decir cual es el material que estás utilizando, así que esta no cuenta.
Lo cierto es que la industria de la bicicleta, las grandes marcas, sus inversiones en publicidad, tanto directa como indirecta, llámese revistas, televisión, equipos, ciclistas, influencers y demás, es la que que crea, mueve y deshace la gran mayoría de moda ciclistas a su antojo.
Ahora se les ha antojado que pueden ganar más con el aluminio, y que te puede volver a hacer creer que es igual o incluso mejor que el carbono. Todo lo contrario que antes.
Somos meras marionetas.