Las marcas de bicicletas y componentes, como puede ser SRAM, desembolsan cantidades millonarias en patrocinio de equipos ciclistas que corren alguna de las grandes vueltas; Giro, Tour y Vuelta, para usar estos eventos ciclistas como un gran escaparate mundial donde mostrar sus últimas novedades.
A finales de 2018 SRAM y el equipo ciclista TREK-SEGAFREDO llegaban a un acuerdo de patrocinio, desde entonces los corredores del equipo ciclista montarían en sus bicicletas el innovador grupo inalámbrico SRAM RED eTap junto con sus frenos hidráulicos HRD.
El grupo inalámbirco SRAM RED eTAP AXS es la evolución del grupo Sram Red eTap que lanzó hace cuatro años y desde febrero de este año está disponible para el publico con un precio que ronda los 2000€.
En la creación y comercialización de un producto tan exclusivo como este, hay muchas horas de desarrollo tecnológico invertidas y debe de funcionar como la seda para poder justificar el precio del producto, según se puede leer en muchos medios del sector que han probado (nosotros no) el sistema SRAM RED eTAP AXS es silencioso, ligero y preciso. No lo dudamos.
Pero además sobre el precio del producto final, también suele recaer la inversión publicitaria que necesita realizar la marca para poder dar a conocer su nuevo producto, y este caso concreto debe de ser bastante abultada, publicitarse en un Giro, Tour o Vuelta a España no es precisamente barato.
Por estos motivos nos podemos imaginar a la gente de SRAM echarse las manos a la cabeza cuando vieron la reacción de Bauke Mollema en pleno Giro de Italia, en hora punta de audiencias durante una de las etapas más decisivas.
Cuando restaban 58 kilómetros para finalizar la etapa 20 del Giro de Italia, Bauke Mollema se encontraba junto al resto de favoritos que estaban luchando por la clasificación general, ya habían coronado el Passo Rolle y se disponían a encarar el último tramo de la etapa donde se iban a suceder los ataques.
En un momento tan delicado donde no se puede perder rueda y el ciclista debe de estar bien concentrado en todos los movimientos de sus adversarios, Bauke Mollema sufrió un problema mecánico en el cambio trasero del SRAM RED eTAP AXS.
Debido a la tensión del momento con todo lo que había en juego, al mismo tiempo que el cámara del Giro hacia zoom sobre la parte trasera de la bicicleta, Bauke Mollema gritaba de desesperación algo que parece ser «¡F*CKING SRAM!«, hay quién dice que lo que realmente se escucha es «¡F*CK*NG CRAP!». Ninguna de las dos opciones es muy positiva. Pero el enfado de Mollema es totalmente comprensible.
Por supuesto este hecho no pasó inadvertido para nadie y mucho menos para las redes sociales.
Aún descojonandome con el «fucking sram» de Mollema. https://t.co/l6ADN2CC3L
— Joan Requena León (@joanrequ97) 1 de junio de 2019
«Fucking SRAM» ha dicho Mollema jajajaj #mollemismo
— cronoescalada.com (@cronoescalada) 1 de junio de 2019
Las averías mecánicas forman parte del ciclismo de alta competición, nada es infalible y el caso de Bauke Mollema no es el primero ni será el último. En la Vuelta a España de 2018, Fabio Aru se fue al suelo a más de 70 km/h debido a que se le quedó atascada la cadena en piñón pequeño de su bicicleta.
El golpe que se dio fue realmente fuerte y con la tensión del momento Fabio Aru comenzó a gritar a Matxin, máximo responsable deportivo del equipo UAE Team Emirates , «¡Cazzo di bici!» («bici de mierda»). Esto no gustó mucho al dueño de la marca de bicicletas Colnago, Ernesto Colnago. Fabio Aru telefoneó esa misma noche al gerente de la marca y le pidió disculpas por sus palabras.