Tras un mes sin competiciones, llegaba la siguiente cita del Open gallego de XCM, la Subida al Castro Barbudo, organizada por el Club Ciclista Castro Barbudo que da nombre a esta carrera. Sin demasiadas energías, debido a una temporada muuuy larga, me desplazaba a Taragoña para enfrentarme a un recorrido de 72 km divididos en dos vueltas, que nos darían a conocer varias subidas de la zona donde poder disfrutar de un espectacular entorno.
A las 9 daba comienzo la fiesta, amenizada como siempre, por la voz de nuestro querido Victorio, y la parrilla de salida se notaba más apagada que en otras ocasiones, en parte por la menor cantidad de participantes, y por otro lado debido a demasiados kms a las cuestas…
Primer tramo neutralizado, saliendo del centro del pueblo, para tomar la salida oficial en las instalaciones de Campo Maneiro. A partir de aquí, las fieras arrancaban como alma que lleva el diablo, levantando polvareda ya en los primeros kms… Pronto empezaríamos a subir, combinando algunas bajadas rápidas con repechos rompepiernas, donde trataría de mantenerme en grupo para no venirme abajo. Las sensaciones empiezan a mejorar, aunque me noto con poca chispa; habrá que dosificar para no desfallecer e la segunda vuelta! En una pequeña bajada, un salto de cadena me hace perder el grupo, y tocará rodar sola durante varios kms.
Vamos recorriendo varios senderos, con zonas de piedra e hierba que dificultan el paso, para finalizar coronando por pista la primera subida del recorrido. El aire en esta zona alta frena bastante el avance, obligando a hacer un esfuerzo extra para mantener la velocidad. Y llega la primera bajada, rápida y con zonas pedregosas que exigen ser cautelosos, y nos conducen al primer punto de control. Paso por la alfombra, animada por los voluntarios, y continúo bordeando el monte por una zona con ligera subida. De pronto, alguien me saluda de atrás, y cuál es mi sorpresa al ver a dos jabalís del Extol; un desvío en el recorrido les hizo perder mucho tiempo, aunque son varios los corredores que han sufrido pérdidas… Tras bajar un buen rato, me encuentro el primer avituallamiento, donde aprovecho para enganchar a varios ciclistas y recorrer con ellos la zona rodadora que llega a continuación.
Nos vamos acercando al ecuador de la prueba, pero antes de pasar por meta todavía tocará afrontar la temida subida al Castro Barbudo, no demasiado larga, pero intensa! Y con el añadido de que estará cronometrada para premio especial… jeje. Subimos algunos repechos antes de llegar al Castro, y podemos disfrutar de un divertido sendero en bajada, que nos refresca para empezar a subir con ganas.
Cojo un ritmo cómodo, sin forzar demasiado, todavía falta mucho y no conviene gastar todas las balas… Subida tendida, con algunas zonas más complicadas, y una última parte con bastante piedra y aire en contra, donde toca hacer fuerza con brazos y piernas. Al coronar, nos encontramos al gran Ezequiel Mosquera, que está controlando este punto de paso; lo saludo y comienzo el descenso con alegría.
Un bajada ratonera donde disfrutar a tope y dejarse llevar y, de pronto, una piedra me hace botar en el sillín y me doy un buen golpe en la rodilla con toda la maneta de cambio! En un primer momento apenas puedo pedalear, pero poco a poco consigo avanzar y llegar a meta, donde paro a comprobar si la rodilla está apta para seguir. Mientras me rellenan el botellín, y Victorio me anima con sus buenas palabras, decido seguir, esperando que pronto caliente y deje de dar la lata. Arranco esta segunda vuelta sin forzar demasiado al principio, pero pronto el dolor se atenúa y puedo seguir disfrutando de la ruta. Solo queda mantener el ritmo y no venirse abajo en las subidas; voy sola bastante rato, pero pronto me alcanza un compañero y rodamos juntos compartiendo sufrimiento… jajaja. Primera subida lista y parada en el avituallamiento a rellenar líquido; a estas horas, el calor se hace presente y no debo despistarme.
En los siguientes kms toca rodar rápido para aprovechar mi punto fuerte, controlando en los repechos que llegan antes de la última subida. Y ya estamos en el tramo final, aunque las piernas parecen no querer ir y debo obligarme a continuar… el calor aprieta y necesito beber a cada minuto. Un último esfuerzo, y bajada a tope para concluir un recorrido fantástico. Divertido, exigente, con tramos de todo tipo… y con una gran churrascada final!!! Qué más se puede pedir???
Felicitar a la Peña Ciclista Castro Barbudo por una organización de 10, esperamos volver a vernos el año que viene!