Chris Froome ha pasado unos días en Israel para hacerse un chequeo médico completo de su maltrecho cuerpo.
Las caídas, la edad, los kilómetros en sus piernas sobre la bicicleta de carretera, y en los últimos años, una recuperación que no termina de llegar tras su último grave accidente, están llevando al británico a analizar cara parámetro y pequeña señal que percibe de su organismo.
Froome es uno de los impulsores de los famosos «Supersapien«, empresa en la que además de ceder su imagen para la promoción, ha invertido grandes sumas de dinero.
Pero conocer los niveles de glucosa en sangre es una cosa, pero los problemas de Chris Froome van mucho más allá.
Lo último de Chris Froome ha sido analizar el ritmo cardiaco mientras duerme y la calidad del sueño
A comienzos de esta pasada temporada 2022, el propio ciclista del Israel Premier Tech, reconocía que ya no tenía ningún tipo de dolencia de aquel fatídico accidente entrenando con su bicicleta de contrarreloj hace ya más de tres años.
Tres años se dice pronto, pero es mucho tiempo, demasiado si contamos con que a sus 37 años es muy difícil que su rendimiento «mejore».
Pero la idea no es mejorar, sino volver al mismo nivel al que se encontraba en 2018.
La enfermedad ha tenido un severo impacto en mi corazón
Chris Froome
Cuando supuestamente mejor se encontraba, el «bicho» se apoderó de Froome durante el pasado Tour de Francia 2022.
Desde entonces, y pese a que lo intentó en La Vuelta Ciclista a España, su tanque parecía estar vacío.
Así lo comenta en el último vídeo publicado en su canal de Youtube, donde podemos verle tanto en Miami en la «Best Buddies Challenge», como entrenando cerca de Mónaco (y de nuevo grabando palito selfi en mano circulando por la carretera con la GoPro), y también en Israel, donde ha realizado todo tipo de pruebas físicas para descartar patologías que puedan influir en su salud y rendimiento.
Como muchas otras personas, y sobre todo ciclistas profesionales, parece que la enfermedad les ha pasado factura.
Además de encontrarse sin la misma energía, su corazón no parece funcionar todo lo correcto de debería. Algunos ciclistas han sufrido arritmias, y como en el caso de Froome, gracias a un reloj inteligente que utiliza mientras duerme, su sueño ha estado algunos meses alterado.
Chris Froome nos lo cuenta y muestra de primera mano en este vídeo:
Ahora, Chris Froome continúa con su preparación de cara a la temporada 2023, ya con su equipo descendiendo a categoría ProTeam, y sin muchas esperanzas de poder participar en el Tour de Francia el próximo año.
En unos días estará en Girona con todo el Israel Premier Tech para conocer a los nuevos miembros del equipo y recibir el nuevo material de competición y entrenamiento.