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Fábio Jakobsen a punto de sufrir otra desgracia con un aficionado grabando con el móvil

Un aficionado con medio cuerpo sobre la valla publicitaria golpea violentamente con su móvil la cara de Fabio Jakobsen en pleno esprint final de la Vuelta a San Juan 2023.

La Vuelta a San Juan, la UCI y los aficionados inconscientes, han vuelto a demostrar en el esprint final que la seguridad de los ciclistas vela por su ausencia en muchas carreras.

Esta vez le ha tocado de nuevo a Fabio Jakobsen, ciclista que recordemos tuvo un gravísimo accidente tras ser empujado por otro ciclista contra las vallas publicitarias en la Vuelta a Polonia 2020.

Cuando estaba disputando la llegada y con serias opciones de victoria, el neerlandés se escoró hacia la derecha buscando el hueco cerca de las vallas que separan al público de los ciclistas.

Pese a que las manos animando de varios de ellos pasaron rozando su manillar y brazo, fue un aficionado que grababa con su teléfono móvil el que golpeó de forma violenta en su cara.

La solución para aumentar la seguridad en los esprint ciclista pasa por líneas de meta más amplias, sin tantas curvas y con doble valla

Conocemos pocos deportes donde los aficionados pueden tocar libremente a los deportistas cuando estos se encuentran en pleno esfuerzo y luchado por la victoria que llevan preparando meses, incluso años.

Seguramente existan, pero da la casualidad de que este nuestro deporte, se practica sobre una bicicleta, y basta el soplido de un grillo para que alguien nos tire de la misma y terminemos en el hospital.

Es ridículo, por decirlo de alguna manera, que esprintando al máximo, con velocidad que rozan los 70 km/h en algunos casos, los aficionados agolpados puedan alargar sus manos y tocar a los ciclistas.

El aficionado, con medio cuerpo sobre la valla publicitaria lo ve venir pero no puede evitar golpear la cara de Fabio Jakobsen con su móvil

No tiene sentido alguno, salvo para la foto que luego se envía al patrocinador para decir «eh, mira, hemos llenado la meta de gente con tus pancartas publicitarias«.

De nuevo, y no es nuevo (valga la redundancia), el dinero se antepone a la seguridad de los ciclistas.

Por suerte, esta vez no ha ocurrido una tragedia en la séptima y última etapa de la Vuelta a San Juan.

Fabio Jakobsen solo ha perdido sus gafas y seguramente se lleve un moretón en su cara de regalo. Su cabeza seguramente (su mente), sea la que peor parada habrá salido del susto innecesario que se ha llevado.