Tras la última etapa decisiva de La Vuelta Ciclista a España 2023, y confirmado el podio de Madrid copado por completo por el Jumbo-Visma, no podían faltar las preguntas típicas sobre el dominio del equipo de los Países-Bajos.
Y es que no estamos hablando solo de primero, segundo y tercer clasificado en la general de La Vuelta, estamos hablando que Jonas Vingegaard ha ganado el Tour de Francia, y Primoz Roglic el Giro de Italía.
Esto no había ocurrido nunca hasta ahora, y es normal que surjan muchas dudas.
A las sospechas de dopaje mecánico y denuncia publica por parte del ex-director del equipo B&B Hotels, llegan las preguntas de algunos periodistas sobre dopaje «tradicional».
Jonas Vingegaard pone la mano en el fuego por sus dos compañeros
Sacado el tema de si dentro de 20 o 25 años se podría descubrir que el Jumbo-Visma utilizó algún tupo de «dopaje» imposible de detectar hoy en día, Jonas Vingegaard afirma que tanto él como sus dos compañeros de podio, no toman absolutamente nada.
El danés recalca que en su equipo se cuida hasta el más mínimo detalle, realizando todo a la perfección, desde los entrenamientos, pasando por la alimentación, el material utilizado o la estrategia.
Cada pequeño detalle marca la diferencia con el resto, y eso a la larga se deja notar en el crono.
Estoy 100% seguro de que mis dos compañeros aquí presentes, no están tomando nada, al igual que yo
Jonas Vingegaard
«Seguramente entendemos el escepticismo, pero la gente debería saber cuánto sacrificamos por todo, cuánto entramos en los detalles.
Especialmente en este equipo hacemos todo perfecto, básicamente, y eso marca una gran diferencia.
No creo que la gente se dé cuenta de la gran diferencia que eso realmente hace.
Siempre es bueno ser escéptico, especialmente cuando a un equipo le va bien, siempre y cuando no sean acusaciones.
Creo que mientras hablemos de esto por lo que sucedió hace 20 años, espero que podamos evitar que vuelva a suceder».