El otoño es sin duda una de las estaciones del año más espectaculares en cuanto a los paisajes que la naturaleza nos puede ofrecer.
Junto a la primavera, los meses previos a la llegada del frío invierno, son dos de las épocas que la mayoría de ciclistas prefiere para perderse por senderos y carretera.
Las temperaturas suaves, las primeras lluvias, el terreno perfecto, los colores y los paisajes transforman las sensaciones, percibiendo el camino o la ruta de una manera mucho más atractiva.
La llegada del otoño, independientemente de las fechas, suele estar relacionada con la caída de las hojas de los árboles.
Aunque en ocasiones estas pueden jugar una mala pasada, sobre todo cundo están húmedas en la carretera, o estas nos ocultan las piedras del camino, en otras son sin duda un aliciente extra.
Y si no que se lo digan a este ciclista del siguiente vídeo, quien literalmente se sumergió con su bicicleta de montaña en un mar de hojas caídas.
— Cycling Today (@CyclingTodayEn) November 24, 2020
