El pasado mes de octubre la Agencia Francesa para la lucha contra el dopaje (AFLD) descubrió que uno de los ciclistas que competía en el Gran Premio de Saint-Michel-de-Double llevaba un motor oculto en su bicicleta.
Cyril Fontayne, así se llama este ciclista de 43 años que levantó sospechas al ver a la velocidad que subía los puertos de la prueba. El ciclista ha declarado que el lugar donde la compró vende entre 20 y 30 bicicletas con motor oculto al mes.
El Tribunal Penal de Pergieux ha impuesto al ciclista francés a pagar una multa de 88€ al club que organizaba el evento y a realizar 60 horas de trabajos comunitarios. Además de forma simbólica deberá pagar 1 € a la Federación Francesa de Ciclismo.
Cyril Fontayne,también ha sido sancionado con 5 años de inhabilitación para participar en pruebas ciclistas.
Este es el primer caso documentado de dopaje tecnológico y segundo en el mundo, la UCI encontró una bici con motor oculto en el Campeonato del Mundo de Ciclocross de Zolder, la acusada de doping tecnológico fue la belga Femke Van den Driessche.
