¡Ay el Tour de Francia!, la mayor competición ciclista del mundo, la carrera a la que solo los más grandes, como el caso de Tadej Pogacar, aspiran a ganar, o simplemente a participar, o no…
Aunque es un secreto a voces, pues el propio Pogacar ya lo ha dejado claro en más de una ocasión, hay aún quien se resiste a comprender que estamos ante un ciclismo muy diferente al que hemos vivido en los últimos 30 años.
El Tour de Francia está muy bien, se sigue en todo el mundo, e inscribir tu nombre en lo más alto para aparecer en los libros de historia del ciclismo como «el ganador de», es maravilloso.
Pero hay quien disfruta más del día a día, sonriendo y dándolo todo a partes iguales, y le importa bien poco lo que pase dentro de 20, 50 o 200 años cuando alguien lea quién fue el ganador del Tour de Francia 2023.
Aunque con muchos anticuados o clásicos dentro, el ciclismo profesional se va dando cuenta de que vende más el carisma que las grandes victorias
Está claro que ganar una carrera, y más una competición World Tour, ya sea de un día como el Mundial, una clásica o una vuelta por etapas, es lo que la mayoría de equipos y ciclistas de primer nivel buscan.
Si es el Tour, mejor que mejor.
Pero el claro ejemplo de que algo está cambiando lo tenemos en el mismísimo Tadej Pogacar (así como con Van Aert, Vanderpoel o el mismo Evenepoel).
¿Si tengo piernas, por que no las voy a utilizar?
Más o menos es la filosofía y la táctica del ciclista del UAE Team, a quien no le importa participar y sobre todo ganar, cualquier carrera que se le ponga por delante.
Las grandes marcas, quienes pagan, comienzan a darse cuenta de que dan más beneficio un ciclista carismático que un cuatro veces vencedor del Tour de Francia
La preparación de cara al Tour de Francia está ahí, pero quiere echar a perder su tiempo y los años esperando solo ganar el Tour, el Giro o La Vuelta. En el ciclismo profesional, y más el actual, hay mucho más allá de las tres grandes vueltas.
Pogacar vive el día a día, con la mente a largo plazo pensando en el Tour, pero centrado en la próxima carrera, sea cual sea.
Eso no solo le permite estar contento, no frustrarse si luego no obtiene el resultado esperado en la gran cita del año, y sobre todo, ganar la batalla psicológica contra sus rivales más cercanos, y contra él mismo.
Tadej Pogacar no es el ciclista del futuro, pero sí el ciclismo el futuro, donde se valora más la actitud y la imagen de cara al público, ya sea el aficionado o la grandes empresas que dejan su dinero, que un gran triunfo cada dos o tres años.
Si no gano nada más hasta el final de la temporada, con la París-Niza no está mal, así que puedo estar más relajado
Tadej Pogacar
Hay que tener piernas para destacar, eso no cabe duda, pero el calendario de carreras de Tadej Pogacar o Wout van Aert, si lo comparamos con el de Jonas Vingegaard, las diferencias son abismales.
Vingegaard tiene un objetivo, el Tour de Francia, Tadej Pogacar tiene otro, vivir el día a día al 100% disfrutando (hasta que el cuerpo aguante).
Y no se trata tampoco de que vaya a lo loco, sin una preparación o un entrenamiento específico. Todo está más que estudiado para sacar el máximo rendimiento
Se habla también que a ese ritmo, no van a llegar ni a la edad de Alberto Contador cuando se retiró del ciclismo profesional.
Esa es la mentalidad antigua. La mentalidad del ciclismo actual y el del ciclismo del futuro, es la Tadej Pogacar, es darlo todo pensando en el momento, no a 1 mes, un año, 5 o 20 años vista.
