A estas alturas nadie cuestiona las ventajas del uso de la bicicleta en términos de eficiencia así como las numerosas ventajas que aporta a nuestra salud.
Los ciclistas pueden llegar a absorber hasta el triple de gases tóxicos que el resto de usuarios
En los últimos tiempos estamos asistiendo además a una variación en el modelo ordinario de transporte donde cada vez más ciudades apoyan y fomentan el uso de la bicicleta en el ámbito urbano. Un reciente estudio llevado a cabo por el proyecto Life Respira (fomentado por la Unión Europea) establece que los ciclistas pueden llegar a absorber hasta el triple de gases tóxicos que el resto de usuarios.
Lo que respiramos en la ciudad
- Nitrógeno (N2)
- Oxígeno (O2)
- Agua (H2O)
- Dióxido de carbono (CO2)
- Monóxido de carbono (CO)
- Óxidos nítricos (NOx)
- Dióxido de azufre (SO2)
- HC – Hidrocarburos
- Las partículas de hollín MP
Cualquier ciclista que se mueva por la ciudad es consciente de que en ocasiones está muy expuesto a inhalar gases tóxicos del resto de vehículos motorizados, pero estudios como este desde luego asustan y hacen dudar del componente saludable de usar la bicicleta en ciudad.
Estos días estamos asistiendo a un escándalo de mayúsculas proporciones. En una sociedad que cada vez apuesta más por “lo verde” y unas normativas cada vez más estrictas en lo que a emisiones contaminantes se refiere, el gigante alemán de la automoción, Volkswagen, ha visto caer su reputación en picado tras haber sido descubierto un engaño en la declaración de las cifras de emisiones contaminantes de nada menos que 11 millones de sus vehículos en todo el mundo.
Un algoritmo en la programación del software de los vehículos detectaba cuando estaban siendo sometidos a pruebas de medición de emisión de gases, limitando los mismos y obteniendo resultados satisfactorios ajustados a los límites marcados por la norma anticontaminación bajo la que se regía la prueba.
Grandes capitales como Madrid plantean un uso más restrictivo del vehículo particular en el centro de la ciudad con el objetivo de minimizar los altos niveles de contaminación
Un escándalo que ha supuesto un desprestigio para la marca con millonarias pérdidas y que deja en entredicho el cumplimiento de las normas anticontaminación por parte de la industria.
Habiendo conocido todas estas cifras queda claro que el uso de la bicicleta en la ciudad nos expone a un nivel mayor del que creíamos de emisiones nocivas. ¿Hará esto replantearse a muchos usuarios la bicicleta como medio de transporte en el ámbito urbano? Si un gigante como Volkswagen ha sido capaz de llevar a cabo un fraude de semejantes dimensiones, ¿tenemos que confiar en el resto de la industria automovilística?.
Conviene recordar que a las ya conocidas emisiones contaminantes de cualquier tipo de vehículo a motor la contaminación de los vehículos diésel es especialmente destacable. Gases catalogados como carcinógenos, capaces de producir graves afecciones respiratorias a largo plazo, partículas microscópicas que son las grandes enemigas del ciclista en pleno esfuerzo.
Grandes capitales como Madrid plantean un uso más restrictivo del vehículo particular en el centro de la ciudad con el objetivo de minimizar los altos niveles de contaminación que se detectan en sus diferentes puntos de medición.
En Iberobike amamos la bici, como tú, en todas sus disciplinas y reconocemos que esta noticia nos desconcierta y preocupa. Con todos estos datos, si eres usuario de la bici en ciudad, ¿te plantearías dejar de usarla? Y en caso de que no lo seas, ¿evitarías pedalear en la ciudad para no exponerte a emisiones nocivas perjudiciales para tu salud? No es extraño encontrar ciclistas circulando con mascarillas para estar menos expuestos a dichas emisiones. Sea como fuere el debate está abierto y la problemática está ahí. Y tú, ¿qué opinas?