En estos días primaverales donde la lluvia y el frío cubre gran parte de nuestro país, miramos a lo lejos a destinos turísticos como la isla de Madeira, a tiro de piedra desde la península y lugar de peregrinaje de muchos ciclistas durante todo el año.
Descubrir su red de senderos, muchos de ellos pensados para realizar descenso debido a su inclinación, es una gran forma de descubrir la isla.