La primera Copa del Mundo del año ha sido un auténtico infierno para el corredor de Multivan-Merida. Una dura caída ha sido lo más complicado de un día para olvidar.
«Ha sido una jornada que me ha pasado de todo y no he podido cambiar la inercia negativa con la que he empezado la carrera. Mi salida no ha sido muy buena y , unido a las caídas de los primeros metros, se ha bloqueado el primer singletrack. Ahí rodaba sobre el puesto 30 y era imposible pasar corredores», explica José tras la carrera.
Hermida ha ido completando vueltas y ha conseguido entrar en carrera en el cuarto giro: «He empezado a remontar, a encontrar un buen ritmo y con buena respiración. Rodaba cerca de la 25ª posición cuando he llegado muy pasado al cortado después de meta. He volado demasiado, pasándome la recepción y acabando con una caída muy fea. Ahí he arruinado la carrera y, aunque mi corte en la rodilla no me preocupa, sí que tendré que revisar mi muñeca tan pronto llegue a Barcelona».
Como colofón a esta sucesión de adversidades, el corredor catalán ha tenido que parar en la zona técnica a cambiar una rueda trasera que ha quedado dañada en la caída. «Ahora es momento de pensar en Campeonatos de Europa y dejar atrás el mal sabor de boca de esta carrera. La temporada está en marcha y esto no puede parar», sentencia Hermida.