Ayer, a más de 2.600 metros de altitud, Remco Evenepoel pisó de nuevo el suelo tras varios meses sobrevolando las nubes.
El joven belga, campeón del mundo de ciclismo en bicicleta de carretera en la modalidad de línea y vencedor de la Vuelta Ciclista a España 2022, parece que aprendió una gran lección en las laderas del Alto del Colorado.
Acostumbrado a grandes gestas, y a que sus piernas respondan cuando él se lo ordena, Remco Evenepoel pensó que estando en una carrera de «segundo nivel» como la Vuelta a San Juan, podría hacer y deshacer a su antojo y cuando el quisiera.
Su ataque a casi 10 kilómetros de la meta, situada en lo alto del monte Colorado, se quedó sin fuelle a los pocos metros, algo inusual en Remco Evenepoel.
Remco Evenepoel atacó de lejos, como a él le gusta, pero los 2.600 metros de altitud de los montes argentinos pesaron demasiado
Evenepoel atacó, abriendo un gran hueco en pocos metros.
Según sus propias palabras, su intención, tras ver que se marchaba solo, era mantener la distancia con sus rivales.
Como vimos en el vídeo resumen de la quinta etapa de la Vuelta a San Juan 2023, el ciclista de Soudal-Quick Step no solo no pudo mantener el rimo, sino que fue rebasado por el grupo de favoritos, para más tarde quedarse descolgado del mismo.
Es mejor cometer un error así ahora que en el Giro de Italia
Remco Evenepoel
El Alto del Colorado no es un gran puerto, con pendientes máximas del 7% solo en la parte final, aunque si lo bastante largo, unos 18 kilómetros, como para meter un piñón más y ganar por ritmo.
Los ataques de Miguel Ángel López, llevándose a rueda al resto de favoritos, terminaron por dinamitar la piernas de Remco Evenepoel.
Ya en meta, con más de un minuto perdido, el joven belga se lamentaba de su error al atacar antes de tiempo:
«Creo que tenía piernas bastante fuertes y tal vez me sentí demasiado bien en ese momento e hice un movimiento un poco extraño.
Hice un movimiento estúpido, porque al final, fui durante un minuto a toda velocidad y luego traté de mantener una velocidad alta.
Pero estaba solo, así que debería haber de insistir de inmediato.
Creo que no fue la mejor y más inteligente jugada que hice. Al final, tuve que recuperarme un poco del esfuerzo, porque estaba lleno de lactato y ácido en mi cuerpo. Mis brazos estaban realmente débiles.
No fue realmente inteligente, porque realmente no entrené en esfuerzos como ese, así que debería haber sido más inteligente y más tranquilo, y simplemente tratar aguantar la estela y atacar tal vez en el últimos 3 km o el último kilómetro y no tan temprano.
Pero al final es mejor cometer un error así ahora que en el Giro de Italia.«
