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Vídeo: «¡Ves, otro! Es como el odio al ciclista». Los problemas de los carriles 30 en Madrid

El ciclista vuelve a ser acosado cuando se detiene en un semáforo por otro conductor que desconoce las normas de circulación - @ridemybikemadrd

Pocos son los sucesos que podemos ver en los Carriles 30 compartidos de algunas ciudades como Madrid, pero no porque no suceda, sino porqué no son grabados en vídeo como el podrás ver a continuación.

Madrid sigue haciendo caso omiso a las peticiones de la gran mayoría de asociaciones ciclistas nacionales que exigen la creación de carriles bici segregados del tráfico para garantizar la seguridad de los ciclistas urbanos y también fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte.

No todo el mundo está preparado para lidiar con el intenso tráfico de las grandes ciudades y mucho menos con conductores, la mayoría, que no se conocen la normativa de circulación, y quien se la conoce se la suele saltar a la torera.

Un Carril 30 es una supuesta ciclovía compartida entre bicicletas y coches, donde la limitación de velocidad es de 30 km/h.

El problema no suele ser que los coches que circulen por ella sobrepasen dicha velocidad, que también ocurre.

Los problemas principales son otros, como por ejemplo cuando el tráfico es muy denso, la bicicleta no puede pasar ya que el Carril 30 está lleno de coches echando humo y conductores malhumorados.

También tenemos los que aprovechan dicho carril para aparcar y hacer sus recados.

O como veremos en el vídeo, los que no se conocen la normativa de circulación y te pitan para que te apartes y les dejes pasar con su máquina humeante.

En Madrid la normativa es clara. El ciclista puede cualquier carril que sea necesario de la calzada y debe circular por el centro del mismo para ser visto y evitar que los coches les adelanten rozando.

Y no, no es un caso aislado, como decimos, ocurre cada segundo en distintas partes de la ciudad, por que los conductores no están acostumbrados a ir despacio, a ver bicicletas por donde ellos circulan, a ver como una bici llega antes al mismo destino, o como ellos pagan determinados impuestos y gastos derivados del uso indiscriminado del coche y tu no.

Todas estas cosas y muchas más generan como bien comenta al final del vídeo este ciclista madrileño, el famoso «odio al ciclista».

Este se expresa por parte de los conductores de muchas maneras, pero en los carriles 30, la convivencia entre bicicletas y coches, es prácticamente imposible.

Aún esperamos que alguien nos explique como un niño (o niña) puede ir en bicicleta desde su casa al colegio a varias manzanas sin correr peligro de que o le acosen como a esta persona, o peor aún, que termine bajo las ruedas de un coche.

Aún está por llegar el gran cambio, y las ciudades que sigan racaneando el espacio necesario para las bicicletas a favor de lobby del automóvil, petrolero y eléctrico, tarde o tempano se darán cuenta del error que están cometiendo al seguir matando lentamente a sus ciudadanos.

Os dejamos con el caso del ciclista acosado en el Carril 30 de la Gran Vía de Madrid, con el «bonnus track» de otro conductor que también le echa en cara que no lleva casco, cosa que está permitida en dicha ciudad.

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