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Vídeo: Un Ferrari a punto de atropellar a un ciclista en la ciudad

El conductor del Ferrari pierde el control del coche en una calle al acelerar bruscamente y sin sentido. Por poco se lleva por delante a un ciclista en el accidentes. - @MarieAnnUK

Cuando se habla o se comenta sobre el porqué existen coches con potencias, aceleraciones y velocidades máximas desorbitadas, sobre todo en entornos urbano, es por muchas razones.

Como veremos en el vídeo siguiente, este caso es solo una de estas razones.

Es un claro ejemplo de que los coches, a manos de cualquier persona que haya obtenido el carnet de conducir «sin más», pueden convertirse en una autentica máquina de matar.

Y no hace falta hacer mucho el loco para que esto suceda.

Si esa máquina tiene 170 CV, alcanza los 100 km/h en 5 segundos o supera la velocidad máxima permitida con creces, por poner ejemplos nada desorbitados hoy en día, el combo es más que propenso a que ocurra una desgracia.

En este caso en un Ferrari, pero podría ser un Seat León e incluso un Smart, capaz de superar los 180 km/h de velocidad.

Es sencillo, si un país tiene un límite de 120 km/h en todas sus carreteras, ¿porqué permiten vender o circular a coches que duplican dicha velocidad con solo mover un dedo del pie?

Hoy en día son muchas las ciudades que limitan todas sus calle a 30 o 50 km/h, pero esto es una quimera de libro, pues en la realidad, esas velocidades se convierten en 50 o 70 km/h para la mayoría de conductores, cuando no incluso más.

Con cada vez más ciclistas, patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal circulando por nuestras calles, convivir con máquinas como las descritas con anterioridad es, además de una locura, un sin sentido en toda regla.

La automoción sigue mandando al igual que la banca en nuestros políticos, y como vemos con los nuevos coches eléctricos, las cifras de potencia, velocidad y aceleración, han llegado a puntos insospechados.

Si hablamos ya del volumen de los coches actuales, para que una o dos personas por norma general vayan en ellos, la situación empeora aún más.

¿Hasta cuando tendremos que convivir con máquinas así en nuestras ciudades y carreteras?

No se trata de prohibir los coches, ni tan si quiera los que son potentes o veloces, si no de que se les limiten y obligue a disminuir esas cifras cuando circulen por carreteras o calles que no permiten más.

Y si esto no se puede realizar, que no se sigan comercializando para el uso en la vía pública, pero esto claro, eliminaría la mayoría de coches y motos que se venden en la actualidad y se han vendido en los últimos 40 años.

En el vídeo que verás a continuación, un sencillo acelerón basta para que el Ferrari se descontrole por completo.

Un segundo antes o después, y se hubiese llevado por delante a varios ciclistas y peatones.