Hacerse «la mejor foto» para Instagram o cualquier otra red social de moda, a veces puede salir muy caro.
Y es que todos queremos salir muy guapos y siempre lo más cerca posible del peligro o el bonito paisaje, ya sea un precipicio, un animal, o como en este caso, una cascada.
Aunque podríamos decir que se trata de un descuido o de un «fallo técnico», unido a un poco de mala suerte, pues el ciclista dejo apoyada su bicicleta sobre un bordillo que limitaba la carretera con el agua, y la bicicleta decidió que quería tirarse desde allí.
Como podrás ver en el vídeo, ella solita salta el muro de piedra y se tira como si de un buzo se tratase a la cascada, para así poder hacer un poco de «bike-rafting» pero sin canoa. También podría ser un descenso de barrancos…
Por suerte, la gran cantidad de rocas hizo que esta se quedase encallada antes de llegar a lo más profundo de la cascada, eso sí, sufriendo algunas magulladuras en el descenso de aguas abiertas.
El ciclista consiguió recuperar la bici, pero le tocó volver a casa andando y tener que pasar por el taller.