Las Fest Series siguen su gira mundial, y en esta ocasión le llegaba el turno a Malmedy, el Bélgica, donde un gran puñado de ciclistas de todo el mundo viajó para montar en bicicleta sobre los saltos más grandes del mundo.
Nombres como los hermanos Lacondeguy, Andreu y Lluis, el ciclista de BMX Sergio Layos, Brage Vestavik, William Robert, Jaxson Riddle, Remy Morton, Szymon Godziek, Thomas Genon, Marcin Rot, Hannah Bergemann, Vinny T, CJ Selig, Kristoff Lenssens, Jeroen Meersman, Nico Vink o Raul Schneeberger, se dieron cita para pasar una semana volando por los aires.
Pero ninguno de ellos tuvo mucha suerte, pues tras duras semanas de trabajo para dejar los saltos lo más finos posible, la lluvia comenzó a caer y no cesó durante más de 10 días.
Ante la imposibilidad de realizar el evento, algunos de los freeriders decidieron viajar hasta el sur de Francia, en concreto al bike park de Royal Hills, para poder montar hasta que las inclemencias meteorológicas mejorasen.
Allí conocieron a Raul Schneeberger, un joven ciclista de 12 años de edad que intentaba conseguir saltar las líneas más grandes de Royal Hills.
Como es costumbre, lo más experimentados en la materia le dieron algunos consejos y le animaron a seguir su rueda.
Tras varios intentos, Schneeberger, con un estilo impecable y nada de miedo, consiguió realizar los mismos saltos que sus ídolos.
El tiempo mejoró en bélgica, pero muchos ciclistas no pudieron esperar dos semanas para el Fest Series de Malmedy
Llegó el momento de volver a Malmedy, a más de 1000 kilómetros de distancia, y el joven Raul Schneeberger fue invitado para probar los saltos más grandes del mundo.
Tras días reparando lo que la lluvia había destrozado, y con menos de la mitad de ciclistas que pudieron aguantar o volver a Bélgica tras 10 días, comenzó la fiesta.
Aunque es mejor que lo veas en este espectacular vídeo que tienes a continuación, el joven Schneeberger, consiguió de nuevo seguir la rueda de sus ídolos y saltar con su bicicleta de montaña los saltos de más de 25 metros de longitud de Malmedy.
Una autentica locura de niño.
