Se acerca el fin de semana, el viernes ya está aquí, y el cuerpo, y sobre todo la mente, lo saben.
Cierto es, que como en todo en la vida, hay excepciones, pues si trabajas los fines de semana o tienes cualquier otra obligación cuando la mayoría está libre, puede que tu humor no esté para fiestas cuando llega el final de la semana.
También puede ocurrir que te encante tu trabajo y esa obligación que llevas esperando meses, entonces las cosas se tornan de nuevo positivamente.
Pero vamos al turrón, que ya va siendo hora.
Victor Küppers, un neerlandés que habrás visto en decenas de vídeos de motivación en las redes sociales, también tiene una teoría de porqué nos ponemos de mejor humor y activos cuando llega el viernes.
Aunque solo montes en bicicleta los domingos, los ciclistas están contentos toda la semana, ¿pero por qué?
Küppers nos explica por qué sus amigos ciclistas están toda la semana de buen humor, pese a que solo se reúnen el domingo para hacer una ruta en bicicleta.
En comparación, el resto de sus otros amigos que no montan en bicicleta, el buen humor les llega el viernes pese a que tienen que ir a trabajar ese día.
El motivo no es otro que nuestro cerebro ya sabe que se acerca el fin de semana, y da igual lo que ocurra el viernes, ya que el sábado y el domingo seremos «libres».
Por el mismo motivo, los amigos ciclistas de Victor Küppers, no les hace falta que llegue el viernes para mejorar su ánimo.
Tener una motivación, una meta, un objetivo, es primordial, por muy pequeño y sencillo que sea
Estos se pasan toda la semana planeando la salida en bicicleta del domingo, contando batallitas, buscando recorridos, compartiendo datos y haciendo planes para antes, durante y después de la ruta.
Su cerebro pues, está motivado, tiene una motivación todos los días, y es tan placentero para la mente planear una sencilla salida en bicicleta de domingo como la propia salida en bici en sí.
Por eso amigos, cada día conviene ponerse pequeños retos, sobre todo si no tenemos retos a largo plazo. Una vez que cumplamos estos pequeños retos, saldrán otros más o deberemos buscarlos.
Para los ciclistas es sencillo, pues las carreteras y los caminos son infinitos, y cualquier día es bueno tanto para coger la bici y dar unos pedales, como para planear y preparar la próxima salida.