La ventanilla de la puerta del Mercedes diésel bajada. Cigarrillo en mano al aire cruzando plácidamente la ciudad en dirección quien sabe donde.
¿Quizás un bar?, ¿de camino a buscar el Marca?, o puede que sencillamente dar una vuelta en coche por la ciudad para no estar todo el día sin hacer «nada».
Bueno, tampoco hay que ser mal pensado, quizás vaya a trabajar o ha realizar alguna buena obra social.
El caso es que Paco conduce feliz por las calles de Barcelona. Por momentos parece que la ciudad vuelve a palpitar.
Ya va oliendo cada vez un poco más a CO2 y el sol no pica tanto cuando el cielo esta cubierto de esa especie de neblina grisácea.
De repente, en una calle sin nombre, Paco reconoce a lo lejos la figura de su amigo Manolo.
Paco lleva dos meses y medio sin ver a Manolo
Desde que comenzó el estado de alarma, Paco no había vuelvo a saber de su amigo Manolo, salvo los tres o cuatro mensajes de WhatsApp que enviaba al grupo en común que tienen entre otros viejos compañeros. ¿Compañeros de qué?, eso lo dejamos a tu elección.
«Sí, es él. Es Manolo.»
Se dice para sí mismo Paco…
Sin pensárselo dos veces, gira a su izquierda el Mercedes familiar y lo detiene sobre el carril bici no segregado de esta calle sin nombre de la ciudad de Barcelona.
Aún con la mano sacada por la ventanilla del coche, ahora ya saludando efusivamente con ella a su amigo Manolo. Antes ya había tocado «el pito» un par de veces para alertarle de su presencia.
En como transcurre el saludo y la conversación entre ambos, corre a cargo de tu imaginación.
Entra en escena Mikel Barcelona
Como cada día, Mikel se mueve por la ciudad en bicicleta. A veces por la carretera y otras, cuando existe, por los carriles bici.
No hace falta que los astros se alineen para que ambos, Paco y Mikel coincidan en un mismo punto y a una misma hora.
La situación suele ser común, si no es Paco es Pili, si no es Pili es Jacinto, y así, puedes ponerle nombres a todos esos conductores que no respetan las normas de circulación, y en este caso los viales para ciclistas.
Mikel toca su timbre electrónico para avisar a Paco. Paco se estresa por momentos.
Paco decide despedirse de Manolo mientras mira a Mikel.
Mikel le recrimina que donde ha detenido su Mercedes no es un parking, es un carril bici no segregado, es decir, pintado sobre el asfalto, donde los coches campan a sus anchas como podemos ver.
Paco señala a su coche, mira a Mikel mientras sostiene el pitillo sobre la boca.
Paco vuelve a su carril, y Mikel continúa su trayecto. Inseguro, pero con decisión.
Por si te pensabas que estas situación es inventada, nada más lejos de la realidad. Te dejamos el vídeo para que recrees lo leído en imágenes.
Aquí tenim al Paco…
— 🚲Mikel Barcelona🚲 (@mikel_bcn) May 22, 2020
Al Paco li sua tot bastant.
El Paco va a fer «recadus» amb el Mercedes i el deixa al carril bici per petar la xerrada amb el Manolo.#bicibcn @CBinvaders
Apatrullany el nou carril bici de València (sense separadors)
The jungle@janetsanz @BCN_Mobilitat pic.twitter.com/pQl5VYd8QH