Pues la verdad no sabríamos describir muy bien el último vídeo Ibon Zugasti, donde aparece enseñando y oliendo unas bragas, según él, uno de sus talismanes personales que nunca deja en casa cuando viaja o va a una competición.
No es la primera excentricidad, si se le puede denominar así, de este ex-ciclista profesional de bicicleta de carretera, reconvertido a personaje público, que varias marcas patrocinan para crear contenido audio visual donde aparezcan sus productos.
¿Cuánto cobra un Youtuber?
Las malas lenguas hablan de que puede cobrar más que algún ciclista profesional en activo con estos patrocinios, sumado a la publicidad indirecta de su canal de Youtube, que cuenta con casi 160.000 seguidores, pero la cuestión no es cuanto le pagan, si no por qué le pagan.
Esta claro que hacer lo que otros hacen o ya han hecho anteriormente no vende, pero a la gente le gusta el show y lo extravagante, incluso si para ello ha de salir en uno de sus vídeos oliendo unas bragas a lo José Luis Torrente.
Las redes sociales, en especial Twitter, no han tardado en poner en marcha su maquinaria, unos para reír la gracia de Zugasti, si se puede llamar así, y otros para recriminarla.
Incluso algún internauta ha decidido descargar la parte del vídeo donde sale con las bragas en la cara con la intención de enviarlo a sus patrocinadores principales. Como si estos no hubiesen visto las imágenes ya…
Otros ya se han movilizado para recoger firmas para que sus patrocinadores dejen de pagar este tipo de acciones. Puedes verlo desde este enlace.
Está claro que la gran mayoría de la sociedad, o vamos a ser claros, la gran mayoría de sus seguidores, demandan acciones de este tipo o similares, para poder llenar su tiempo libre viendo como este personaje trata de ganar su atención vídeo tras vídeo, y cuanto menos tiempo salga montando en bicicleta de montaña o de carretera, mejor, aunque ni sobre ellas se le suele ver callado.
En el año 2020, que un deportista se diga, se grabe y cuelgue un vídeo oliendo unas bragas y comentando de forma chabacana «las bragas de la morena«, es normal, aunque no debería serlo, pero la culpa no es solo suya, también de los que lo alimentan.
Esperpéntico. Lo de ser ‘influencer’, sea en el ámbito que sea, se nos va de las manos.
— Juan Clavijo (@Juan_Clavijo_) August 17, 2019
Vedlo y ya me contáis. 🙄 pic.twitter.com/ZHQ3MF6tOv
