Vídeo: No te preocupes, los niños están bien…

Y esto mismo sigue ocurriendo en muchos lugares del planeta, donde decenas de niños se juntan, cuando les dejan, para divertirse y montar en bicicleta.

En estos tiempos de super-protección de los más pequeños, cada vez son menos los niños y niñas que se divierten en la calle o en el campo sin el control exhaustivo de sus progenitores o personas a cargo.

Montar en bicicleta también es una de ellas, y lejos quedan aquellas épocas en las que sin conocimientos previos y la sobre-información actual de muchos niños, estos jugaban utilizando para ello lo único que tenían, su imaginación.

Afortunadamente Cam McCaul pudo crecer más o menos así

En la lejana Aptos, en California, tuvo la oportunidad de ver como la pequeña afición de unos pocos jóvenes y no tan jóvenes de los alrededores, crearon en un descampado frente a sus casas, primero un pequeño salto, luego otro, otro, otro más grande, muchos más saltos, y lo que en un principio fue la aventura de una o dos personas, se convirtió en el lugar de recreo de miles de ellas.

Miles por que llegó a ser uno de los circuitos de saltos para bicicletas más famosos del mundo, los Post Office, siendo visitado por aficionados y profesionales de todos los rincones del planeta.

Allí creció y aprendió a ser uno de los mejores ciclistas extremos del mundo, tras muchos pruebas y error, caídas y ensuciarse hasta las pestañas de tierra..

Tristemente este lugar fue demolido en 2015 como puedes ver en este vídeo:

Ahora, retirado de la competición y viviendo lejos de allí en Bend, Oregón, Cam McCaul también creó algunos saltos detrás de sus casa para seguir practicando y matando el gusanillo en sus ratos libres.

Estos pasados días, donde las restricciones de movilidad han hecho que muchas personas no puedan ir a trabajar o a la escuela, también ha llevado a muchos tener que volver a usar la imaginación para entretenerse.

Y no hay nada mejor que alguien que te muestre el camino

Un día cualquiera, Cam fue a ver que era de aquellos saltos que construyó en su vecindario y llevaba muchos meses sin visitar.

Su sorpresa fue que se habían multiplicado, y los niños que los utilizaban también.

Se había creado una gran afición gracias a dos montones de tierra que él había juntado hace tiempo.

Y esto mismo sigue ocurriendo en muchos lugares del planeta, donde decenas de niños se juntan, cuando les dejan, para divertirse y montar en bicicleta.

Pero ya no te aburrimos más con palabras, mejor que veas de lo que son capaz de hacer los vecinos de McCaul sobre la bici con tan solo 9 años de edad.

Este es el vídeo creado por Cam y Shimano, «Make Your Mark Series; The Kids Are Alright»:

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