Si has llegado hasta aquí seguramente seas ciclista de algún tipo: mountain biker, ciclista de carretera, de ciudad o urbano, amante de las E-Bikes, o simplemente un usuario de bicicleta más del carril bici los Domingos soleados por la mañana.
El tema principal que me lleva a escribir estas líneas no son los ciclistas de ninguna modalidad, ni tan siquiera los usuarios de bici esporádicos, no, ni si quiera los usuarios de los tan odiados patinetes eléctricos o las nuevas panticletas, ni los coches o algunos de sus conductores temerarios. No, nada de lo que vas a leer o ver a continuación es referente a una persona sobre un vehículo con ruedas, con o sin motor.
Por el momento, voy a dejar que veas el siguiente vídeo para ponerte en situación: (el video ha sido eliminado por el usuario debido a presiones. En el se podía ver como un grupo de ciclistas circula cortando el viento en línea pero haciendo abanicos contínuos, invadiendo el carril contrario, saltándose líneas continuas o isletas, y un largo etc. Hablamos con el autor del vídeo y estuvieron realizando esta maniobra más de 5 minutos. A el conductor le fue imposible rebasar a los ciclistas ya que estos invadían toda la carretera. Y no, no era ninguna marcha ni entrenamiento con coche de apoyo)
Y tú te preguntarás, ¿pero no acabas de decir que el tema no va sobre bicicletas, ciclistas o coches temerarios?. Efectivamente. No va sobre eso.
Llamame raro, pero yo cuando veo unas imágenes como las del anterior video, o imágenes de cualquier tipo de comportamiento con poco sentido común, aunque no sean del sector ciclista, simplemente veo personas, que o bien les importa una mierda su vida, o peor aún, les importa una mierda la tuya.
Continuamente leemos en los comentarios en las redes sociales de Iberobike.com respuestas como:
“Eso no es un ciclista, es un idiota sobre una bici”
“No se le puede llamar ciclista, es un delincuente”
“De ciclista tiene la bici, no todos los que van montando en bici son ciclistas”
Refiriéndose a personas que normalmente van por la ciudad, el carril bici o incluso el campo, vestidos con ropa de calle o ropa no ciclista, o con una bici de poco valor dando un paseo yendo a por el pan o al trabajo.
Y ahora yo te pregunto, ¿ese grupo de personas que has visto en el vídeo montando en bici por el medio de la carretera, haciendo abanicos cual grupeta del Tour de Francia, sin mirar atrás, sin pestañear lo más mínimo, incluso pedaleando en sentido contrario con línea continua, y seguramente alguna más que se me olvida, ese grupo de personas, son ciclistas o no son ciclistas?. Piénsalo durante un minuto.
Y lo más gracioso del tema, ¿crees que en el caso de que una persona que sea ciclista de verdad, del de toda la vida, que ha visto desde el sofá y en persona más Tours, Vueltas y Giros que Perico, que ha tenido más bicis que Indurain o Absalon juntos, y que seguramente lleva más kilómetros en las piernas que la flota de taxis de tu vecino, crees que por haber hecho todo eso, ya es un “ciclista de verdad”?. También deberías pensarlo durante algo más de un minuto.
De cualquier manera, una persona que se suba a una bicicleta, a un coche, un avión, o lo que más te guste imaginar, no deja de ser lo que en realidad es cuando no está subido en ese “lo que sea”.
Hoy en día y cada vez menos por desgracia, quedan pocas personas con valores, con conciencia, con respeto y lo que es realmente importante, con sentido común. Seguramente en esa grupeta van unas bellas personas, educadas, trabajadoras, con valores, pero con muy poco sentido común.
Como vimos en este artículo que se hizo viral, el 50% de los conductores en carretera no ven a los ciclistas como seres humanos, los ven más bien como un mosquito, un conejo o incluso un cartón volando en la cuneta. Esto ya tenemos que pararnos algo más de un minuto para pensarlo bien, pero te lo resumo en esta sencilla frase: este coche te va a respetar, este no, este si, este no, este si, este no…. De cada dos coches que te adelanten o se crucen en dirección contraria, uno te va a ver como si fueses un trapo, y el otro como una persona.
Conclusión, da igual el vehículo que llevemos bajo nuestros pies, sea bici, coche o patinete, el 50% de las personas, y me atrevería a decir que algo más, carecen de empatía alguna con el resto, independientemente del tipo de actividad que hagan. Esto supone que tanto en bici como en coche, lamentablemente nos vamos a topar continuamente con cafres al volante y al manillar, y por mucha educación vial o concienciación pública que hagamos, y que sí, que es necesaria, el sentido común no se adquiere viendo un vídeo explicativo ni conociendo las normas de tráfico al dedillo.
