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Vídeo: Las calles de París, Londres o Berlín llenas de ciclistas. ¿En España?

Si crees que en ciudades como Londres no se utiliza la bicicleta como medio de transporte cuando llueve o hace frío, te equivocas. Los carriles bici creados han multiplicado los ciclistas urbanos.

Estamos ya casi en Diciembre, las temperaturas comienzan a bajar, las lluvias a caer y reina la oscuridad desde casi la hora de comer en las calles de media Europa.

Un escenario, que según algunos, sería inhóspito, desolador e imposible para que una persona se desplace en bicicleta al centro educativo, el trabajo o realizar las compras del día.

Pero existen ciudades mágicas, con ciudadanos extraordinarios, sin frío, sin miedo a mojarse ni a la oscuridad, ni tampoco a usar su propio cuerpo para moverse sobre una bicicleta dando pedales.

Cada día, y gracias a las redes sociales que seguimos y las que nos aparecen sugeridas, vemos como muchas ciudades del norte de Europa, incluidas las lejanas Finlandia, Suecia y Noruega, continúan repletas de personas desplazándose en bicicleta a diario, haga el tiempo que haga.

Pero llama la atención, viviendo en la capital de España, es decir, Madrid, donde reina el sol y el buen tiempo gran parte del año, y donde no hay grandes cuestas, salvo cuatro calles contadas, el contraste que hay con ciudades vecinas como París, Berlín o Londres, donde ahora mismo hace un frío que pela.

Aquí se ve alguna que otra persona en bicicleta, la mayoría riders repartiendo comida y mercancía, y casi siempre entre el tráfico por la falta de carriles bici.

Allí, los ciclistas urbanos, es decir, las personas que se desplazan en bicicleta para sus quehaceres diarios, inundan las calles, sea la hora que sea, y haga el tiempo que haga. Es su medio de transporte.

¿Otra cultura diferente? No, meno en una gran ciudad multicultural donde cada vez quedan menos «locales».

El mayor uso de la bicicleta se ha impulsado en los tres últimos años por las autoridades, cortando por completo muchas calles al tráfico motorizado, eliminando plazas de aparcamiento sin miramiento, y creando diversas infraestructuras ciclistas, llámese carril bici o como quieras definirlo.

Las señaléticas se modifican, y ahora son las bicicletas las que tienen prioridad de paso en la mayoría de calles del centro de la ciudad.

El coche, no es bienvenido, y eso, es lo que crea cultura de la bicicleta.

Mientras nuestros dirigentes sigan sin apostar por la bicicleta como medio de transporte (y no es solo cortar calles al tráfico o eliminar plazas de aparcamiento, hay mucho más), seguiremos anclados en el pasado, en el humo, los atropellos, el ruido, el estrés y en ciudades dedicadas al coche.

Un ejemplo de esta semana en París:

Otro ejemplo de esta misma semana en Berlín:

¿Crees que en Londres no se usa la bicicleta para desplazarse? Con carriles bici adecuados, los ciclistas toman las calles y desplazan a los coches: