Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Vídeo: La curiosa reacción de un perro tras la caída en bici de un hombre

Sí, este es el típico vídeo viral que inunda las redes sociales, pero no podíamos pasarlo por alto, pues es cuanto menos curiosa la reacción de este perro tras la aparatosa caída de un ciclista urbano con su bicicleta justo a su lado.

El perro, de nombre Shep, se ha hecho famoso con este vídeo viral que circula desde hace tiempo por Facebook, Twitter e incluso WhatsApp.

En el comienzo de las imágenes podemos ver a un hombre manejando una bicicleta de una forma un tanto «poco hábil». Ricky Murphy, un conocido vecino de la zona y asiduo a visitar el pub local con su bicicleta, aparece en las grabaciones de la cámara de seguridad de una casa.

«ha tomado la curva un poco demasiado fuerte, creo. Ni siquiera sé si lleva frenos en la bici»

Como podrás ver, aparece ya con el pie fuera a lo Moto GP, e intentando hilar para enderezar una situación que parece un poco extrema.

En el final de la curva se encuentra una casa, bordeada esta por un gran muro y una pequeña puerta metálica. Mr. Murphy parece que tiene todo bajo control, pero, la acción ocurre tan deprisa que ni tan si quiera le da tiempo a quitar las manos del manillar para no aterrizar literalmente de boca, y dentro de la casa.

Según algunos vecinos, creen que iba sin frenos y un poco rápido. Pero lo que sí están todos de acuerdo, es que Ricky no tenia sus facultades físicas en las mejores condiciones si volvía de visitar el pub local.

Pero ahora viene lo más curioso de esta historia. Shep, el perro es el principal protagonista de la misma.

El vídeo comienza con las imágenes de la cámara de seguridad, donde se ve la valla de la casa y la puerta, en el jardín, un perro se encuentra tumbado. Se le ve relajado y tranquilo. Instantes después, aparece en escena por la carretera Ricky a lo Doohan y sin casco, un tanto descontrolado y sin poder evitarlo, choca contra el muro de la casa.

Lo que ocurre después ya todos lo imaginamos. Sale por encima del manillar de su bicicleta y sin interponer ningún tipo de resistencia contra el golpe, sin inmutarse, se da de boca contra el suelo haciendo el auténtico escorpión, y ya dentro de la casa, aterriza a unos pocos centímetros de Shep, el perro tranquilo.

Este, al ver lo sucedido y sin mover ni un pelo de su cuerpo, lo olisquea, y debió de decirle algo como:

«Ah!, hola Ricky, ¿qué, vienes del bar? ¡Apestas a cerveza!. Por cierto, creo que te sangra un poco la frente…»

Al poco rato, algunos vecinos acuden a auxiliar al accidentado, que aún esta aturdido, ensangrentado y continúa sentado junto al perro, que sigue tumbado a su lado.

John Heavey, el dueño de la casa, alertado por su hijo, que tras el ruido generado llamó a su padre diciendo que había un montón de gente dentro de su jardín, quedó asombrado de la situación.

«Es gracioso que Shep ni siquiera se haya movido, porque cuando estamos en casa, él siempre intenta abrir la puerta y salir a dar un paseo, pero realmente me sorprendió que solo estuviera allí quieto sin inmutarse»