Las competiciones de ciclocrós internacionales continúan estas navidades, y en esta ocasión era el turno del Superprestigio de Diegem, en Bélgica, una carrera nocturna en la que se vieron las caras los tres tenores del CX mundial.
Con un circuito que lo tenía todo, desde bancos de arena, de barro, escaleras, curvas, asfalto y los famosos tablones de madera, no podía fallar el espectáculo.
Y eso es lo que hemos podido vivir con los tres ciclistas del momento luchando codo a codo por la victoria.
Wout van Aert, Tom Pidcock y Mathieu van der Poel se veían las caras de nuevo en Diegen, pese a la oscuridad, y esta vez, si vivimos un duelo a tres que se decidió prácticamente en la última curva del circuito.
Un duelo a tres que se decidió en la última curva de la carrera
Con una salida accidentada por la gran cantidad de participantes que se habían inscrito al Superprestigio nocturno d Diegem, pronto se pusieron el del Ineos, el del Alpecin y el del Jumbo, por ese orden, a comandar la carrera.
Desde ese momento, se vio claramente que cada uno de ellos era mejor que el resto en una parte del trazado, lo que hizo que la carrera, a 8 vueltas, fuese muy emocionante.
Mathieu van der Poel parecía el más fuerte, pero esta vez, Pidcock, al que solo se le trabaja la arena, no le perdía estela.
Por detrás, con algún que otro problema, Wout van Aert se mantenía expectante.
En las dos últimas vueltas, tras ver que el del Alpecin-Fenix no estaba tan fino como parecía, Pidcock y van Aert se la jugaron.
Llegar el primero a las escaleras de madera que precedían a la recta de meta, era crucial, y Wout van Aert le robó la cartera a Tom Pidcock, haciéndose con la victoria en el Superprestigio nocturno de Diegem.
