La Copa del Mundo de Enduro llegó de nuevo a Wicklow, Irlanda, con el sonido ensordecedor de sus motosierras, cencerros y gente animando en cada tramo.
50 kilómetros con 1750 metros de desnivel positivo sobre siete tramos cronometrados dieron como vencedores a Greg Callaghan y Tracy Moseley, quien volvía a correr una prueba de las Enduro World Series tras anunciar su «retirada» la pasada temporada.
Sorprendiendo a todos, y vistiendo como siempre sus Five Ten con pedales de plataformas, el australiano Sam Hill terminó la carrera en segunda posición a muy pocos segundos del vencedor e imponiéndose sobre Richie Rude.
Los españoles Iago Garay y Toni Ferreiro terminaron en 27 y 51 posición respectivamente.