Cada vez son más las empresas que intentan meter con calzador los famosos airbag para ciclistas.
Pero como toda nueva tecnología, pese a que se supone que está más que probada, y más cuando se trata de un producto para proteger a los ciclistas, también suele tener sus pequeños fallos.
Fallos rara vez de diseño y otros, de manipulación de los usuarios, pues recordemos que este tipo de airbag ciclistas van colocados en pequeñas mochilas o a modo de capuchas o bragas de cuello, y son reutilizables.
Suelen funcionar de forma autónoma, con varios sensores que detectan cualquier imprevisto que pueda terminar en caída del ciclista o colisión de este, y utilizan una pequeña bombona de aire comprimido para hincharse en menos de un segundo.
El ciclista, al percatarse de lo sucedido, no le queda otra que agachar la cabeza y resignarse
De esta manera, una vez hecha su función ante una caída, podemos volver a colocarlo dentro de su envoltorio, cambiar la bombona de C02 y listo.
El ciclista que verás en el vídeo a continuación, lleva uno de estos airbag ciclistas a modo de braga de cuello. Desconocemos la marca o el modelo, pero eso es quizás lo de menos.
En este caso, los sensores del airbag detectaron el resbalón del ciclista al poner el pie en el suelo
La cuestión es que el ciclista de baja de su bicicleta para candarla en un aparcabicis, y justo cuando toca con un pie en el suelo, el airbag de su cuello salta por arte de magia.
Si nos fijamos bien, al pisar en la zona marrón, que parece una rejilla metálica, su pie patina un poco y casi cae hacia atrás.
El airbag funcionó a la perfección, aunque seguramente para este ciclista, con demasiada perfección.
Yes, No or maybe?pic.twitter.com/4N7AtR1TXq
— CycleNotts² (@CycleNott) December 18, 2023