
Las cámaras de seguridad de una comunidad de vecinos grabaron el momento en el que el ladrón se llevó la bicicleta del interior del recinto.
El amante de lo ajeno vio que la verja de la propiedad se encontraba abierta, momento en el que cogió su teléfono móvil para simular que estaba hablando con alguien mientras vigilaba si había alguien cerca.
Tras varios segundos de indecisión y esperando el momento oportuno a que la dueña de la bicicleta sustraída accediese a su casa, el ladrón, con la mascarilla puesta como se ve en las imágenes, accedió a la comunidad.
Momentos después sale montado en la bicicleta de montaña robada a esta vecina.
Al cruzar la verja y salir a la carretera por poco es atropellado por un coche.