
Los ciclistas del Movistar Team siguen su preparación de cara a la principal cita del año, el Tour de Francia 2020.
Con tanto tiempo medio perdido durante el confinamiento, algunos de los miembros del equipo no habían podido ni si quiera probar las nuevas bicicletas de contrarreloj.
Si una bicicleta de carretera «convencional» ya de por sí debe ir ajustada al milímetro a la fisionomía y la forma de cada ciclista, una bicicleta de contrarreloj es aún mucho más precisa, y cada cambio, sobre todo si no es correcto, puede suponer la pérdida de algunos valiosos segundos.
Iñigo Elosegui es uno de los que aún no se había subido a «la cabra», en concreto una bicicleta Canyon Speedmax CF SLX 9.0 TT.
Como el mismo cuenta en el vídeo, por la mañana entrenan sobre el terreno, la carretera, y por las tardes perfeccionan las distintas técnicas.
En este caso podemos verle sobre la Speedmax y con varios sensores sobre su cuerpo para medir los diferentes ángulos y posturas.
Lo que más llama sin duda la atención es la posición tan acoplada y baja, que su espalda parece una tabla de planchar.
Alguno le ha preguntado si llega a ver de frente la carretera y según las palabras de Iñigo:
«Aunque parezca mentira, veo todo lo que tengo enfrente con el ángulo suficiente que se necesita en una crono.
Y sino, confianza ciega en las indicaciones del pinganillo y a pedalear, que la vista ya suele ir nublada por el propio esfuerzo en cualquier posición.»
Os dejamos con el vídeo para que veáis la posición de este ciclista profesional y juzguéis si de verdad ve o no la carretera.
Por la mañana trabajamos en la carretera 🏔🚴🏼♂️ y por la tarde de puertas para adentro puliendo detalles 🔧!
— iñigo elosegui (@ini_elosegui) July 15, 2020
Qué ganas tenía de poner la cabra a mi medida para poder hacer horas de calidad. Gracias @Movistar_Team , seguimos pedaleando. 🔜👊🏻#RodamosJuntos #SeguimosConectados pic.twitter.com/8yITg78wNB