Caerse en bicicleta es doloroso, a veces incluso mucho, pero hay otras cosas aún más dolorosas sin necesidad de llegar a caernos de la bici.
«Hacer un planazo» no es lo mismo que «tener un planazo», y seguramente tras leer esto ya te imaginarás como este ciclista ha podido partir en dos el sillín de su mountain bike.
Cuando saltamos y nos pasamos de largo, o cuando nos atrevemos con un cortado que supera con creces nuestras expectativas, lo mas normal que nos pueda ocurrir es que caigamos al plano y aterricemos de forma algo brusca.
Se queda corto en un gran salto y parte el sillín
Bien, en este caso no fue ni una cosa ni la otra, más bien lo contratio.
El ciclista chileno Pedro Ferreira intentó saltar desde unas escaleras hasta un aparcamiento de tierra, pero la cosa no salió muy bien.
En el intento Pedro se queda un poquito corto y su aterrizaje va a parar justo a una pendiente en subida, lo que hace que literalmente su cuerpo no aguante el impacto (por suerte su bici si, o casi toda), y salga rebotado hacía arriba.
El impacto es tan fuerte que el suelo le hace rebotar hacia arriba
Como verás en las imágenes, la peor parte se la llevó, valga la redundancia, en sus partes.
El sillín, pese a que es un SDG Gravity bastante robusto, acaba partido en dos.
Por suerte Pedro está bien, pero seguro que aprendió la lección.