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Vídeo: Coloca un motor a reacción en su bici y alcanza los 133 km/h

El ciclista a punto de "despegar" con su bicicleta a reacción.

Ni un motor eléctrico para convertir una bicicleta en una ebike, ni un kit de motor de gasolina para convertirla en una motocicleta ligera.

Este ciclista decidió montar un pequeño motor a reacción en la parte trasera de su bicicleta, y convertirla en un auténtico cohete con ruedas.

En realidad, aunque peligroso y nada aconsejable, parece mucho más sencillo que transformar una bicicleta convencional en en una bicicleta eléctrica.

La policía ahora trata de buscar la forma legal para multarle

Wang, que así se llama este ciclista de origen taiwanés de 37 años de edad, tenía por casa un pequeño motor a reacción el cual pensaba utilizarlo en un potente avión de radio control.

Tras ver que su proyecto de aviación nunca iba a culminarse, se le ocurrió la loca idea de ponerle un trasportín o portabultos trasero a su bicicleta de carretera, de los utilizados para viajar en bicicleta o poner alforjas, y sobre este, colocar el «pequeño! motor a propulsión.

Como podrás ver en el vídeo, el cual tiene un cierto aire «fake», Wang decidió probar su bicicleta a reacción en la vía pública, por la noche, y por suerte en una calle ancha y sin tráfico.

Tras publicar el vídeo, todos los medios locales se hicieron eco de su loca idea, llegando hasta las manos de las autoridades.

Estos en un principio no le han multado por la falta de legislación sobre modificaciones en bicicletas, pero le han instado a demostrar que su bicicleta con motor a reacción es legal.

Cierto es que la velocidad alcanzada de 133 km/h no es nada legal, ya no para una bicicleta, sino por la vía en la que se le ocurrió probarla.

Por suerte se quedó sin combustible

Según comenta el propio Wang, consiguió alcanzar tal velocidad pasados unos treinta segundos tras soltar los frenos, y por suerte, el motor, alimentado con el combustible almacenado en el bidón de agua, consume más de un litro por minuto, por lo que el motor se paró a los pocos segundos.

De no ser así, hubiese sido muy difícil detener la bici a tiempo antes de tener una desgracia.

Él mismo fue el primer sorprendido de alcanzar dicha velocidad, al igual que el perro que se encontraba presenciando el espectáculo.

Este es el vídeo en cuestión que puede que no sea visible en unos días.