La verdad que mojarse en esta época del año con la bici no apetece a nadie, pero viendo y escuchando sobre todo el sonido de los charcos, las raíces y el barro de la bici de Curtis Robinson una y otra vez en esos frondosos bosques…, quizás cambiemos de opinión.
No olvides subir el volumen, esta banda sonora es de las buenas.