El conductor de una hormigonera ha sido sentenciado a 40 meses de prisión, cinco años y ocho meses de retirada del carnet de conducir y tras cumplir estos, deberá volver a examinarse para recuperar dicha licencia de conducción tras atropellar mortalmente a un ciclista con su camión mientras utilizaba el teléfono móvil al volante.
Dan-Constantin Caraza, que así se llama este conductor de 30 años de edad, se encontraba conduciendo su camión hormigonera por las carreteras de Suffolk, en el Reino Unido, la mañana del pasado día 19 de octubre.
Las imágenes de las cámaras colocadas en el propio camión por seguridad, muestran como el camionero se aproxima por detrás a un ciclista que va empujando su bicicleta por el arcén izquierdo, y este no hace ningún tipo de maniobra para intentar no embestirlo, atropellándolo mortalmente.
El ciclista fallecido tenía 65 años de edad y pese a que no iba montado sobre la bicicleta, lo hacía correctamente, así lo estimo el juez que ha condenado al conductor.
El suceso tiene aún más miga, pues, en otra cámara colocada hacía atrás en el mismo camión, se ve como el conductor, tras atropellar al ciclista, se baja de este y esconde su teléfono móvil en una caja detrás de la cabina antes de ir a comprobar que le había sucedido a la persona que había atropellado.
Las investigaciones posteriores demostraron que Dan-Constantin Caraza no solo estaba utilizando su teléfono móvil en ese momento, sino que estaba escribiendo mensajes a través de la conocida red social de Facebook Messenger.
Estás también mostraron que había estado utilizando el teléfono móvil mientras conducía durante toda la mañana de aquel día mientras iba al volante.
Tras admitir el atropello mortal, los fiscales únicamente culparon al conductor de la muerte del ciclista por conducir mientras utilizaba el teléfono móvil, pero no por intentar ocultar las pruebas.
Estas son las imágenes del momento del atropello y segundos después cuando trata de esconder el smartphone detrás del camión.
Queda demostrado una vez más, no solo la irresponsabilidad de muchos conductores, sino del peligro que supone tener a mano el móvil mientras se conduce.
