Tres aventureros, un cineasta y un fotógrafo emprendieron un viaje de seis días y 300 km sin ningún tipo de apoyo.
Con los nuevos soportes para bicicletas y rafting, conectan ríos de aguas blancas y pistas a través de algunos de los zonas más desérticas de Nueva Zelanda. Para añadir más emoción al viaje, sólo meses antes un terremoto masivo cambia sus planes y revela nuevas oportunidades para explorar los bellos paisajes.