Tras el anuncio la pasada semana del cierre tanto a paseantes, como ciclistas y vehículos a motor en la Comunidad de montes de Valadares, a la que pertenece el Monte Alba, donde el pasado 4 de Septiembre de 2014 un ciclista resultó gravemente herido (parapléjico) tras caer de su bici por una piedra de gran tamaño colocada en un cambio de rasante de un camino, ahora son más de veinte comunidades de montes gallegas las que se han reunido acordando el cierre al paso de cualquier vehículo, a motor o sin el, cerrando incluso algunas carreteras de acceso a los montes.
Recordamos, que hace dos meses el fiscal pidió dos años y medio de cárcel para cuatro de los comuneros implicados en el accidente del Monte Alba, y que la acusación particular llegó a pedir hasta seis años de cárcel y una indemnización para el afectado de casi 1,5 millones de euros.
Una vez conocida la acusación, algunas comunidades de montes han decidido reunirse para votar y ejercer «su propia ley» sobre los montes y los caminos que los atraviesan, siendo estos últimos de acceso «público». A parte de evitar problemas con ciclistas, motoristas, e incluso seteros, los comuneros se quejan de que muchos usuarios se dedican a abrir y modificar caminos destruyendo plantaciones y el entorno de los montes. (con los 4×4, los tractores y las talas no ocurre esto…).
En unos días comenzarán a colocar carteles y proceder al cierre de algunos accesos a diferentes montes de más de veinte comunidades de montes.
Las cosas se están poniendo muy feas para los usuarios de la bici de montaña, no solo en Galicia si no en toda España. En estos casos, la unión es lo único que nos puede salvar de poder seguir disfrutando de nuestro deporte, y esperemos que asociaciones como IMBA se impliquen en ayudar a todo el colectivo a parte dedicarse a balizar caminos y Centros de Btt.