Valverde cree que celebrar Tour, Giro y Vuelta al completo sería un sinsentido

El ciclista murciano Alejandro Valverde del equipo Movistar Team, en una reciente entrevista, ha plasmado su opinión ante la actual situación del pelotón internacional y la vuelta a las competiciones.

Confinado en su domicilio como el resto de españoles, Valverde sigue su plan de entrenamiento con un futuro por el momento incierto, aunque con esperanzas de que el Tour de Francia si se pueda disputar al final del verano.

Si llegado el momento la ronda gala se cae definitivamente del calendario 2020, pensaría en retrasar su anunciada retirada hasta finales del 2021.

Respecto a como ve él que este año se disputen las tres grandes vueltas por etapas en un reducido espacio de tiempo, Valverde no lo termina de ver.

Hay que tener en cuenta que los ciclistas no solo no han podido salir a entrenar en condiciones a la carretera, sino que además tampoco llevan el ritmo de competición al que están acostumbrados desde hace muchos años.

Correr Tour, Giro y Vuelta este año al completo, con sus tres semanas de competición cada uno, llevaría a los ciclistas prácticamente hasta el inicio de la preparación de la próxima temporada.

Ya que cada ciclista está entrenando como puede, tanto por la incertidumbre de si habrá o no habrá competiciones este año, como con entrenos sobre el rodillo o en el gimnasio que cada ciclista podría asimilar de una manera bastante diferente al resto de compañeros, e incluso algún afortunado que puede seguir saliendo a la carretera, el panorama que se presenta en la primera competición que se celebre este año, y que todo apunta que podría ser el mismo Tour de Francia, habrá sin duda muchas sorpresas.

La situación económica también preocupa a Alejandro Valverde

Aunque su equipo, el Movistar Team, parece que tiene un buen colchón detrás, muchos otros equipos profesionales, tanto masculinos como femeninos, están en la cuerda floja.

Si no mejor a la situación, más de uno se vería avocado a la desaparición por la falta de liquidez y apoyo de los patrocinadores principales.

En el caso de que no se pudiese celebrar el Tour, como ya han confirmado otros ciclistas y personalidades del ciclismo, el desastre económico sería total.

Ante esta posible situación, y como ocurriese en la anterior crisis económica, ha vuelto la idea de intentar cambiar el modelo económico con el que se sustentan los equipos ciclistas profesionales, que no es otro que con el dinero de sus patrocinadores.

Ante la inminente crisis económica, si los equipos ciclistas caen, el modelo de organizadores de las grandes competiciones ciclistas, basados en contratos publicitarios con televisiones, empresas y ciudades del mundo, también se vería tambaleado.

Algunos equipos ya intentaron hace tiempo negociar con organizadores y la propia UCI un modelo de negocio que unificase las ganancias que los equipos ciclistas generan para todos ellos.

Solo el tiempo dirá como termina la película.

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