Las transmisiones sin cadena ni piñones para bicicletas, pese a que pueda sonar algo muy futurista, existen en el mundo del ciclismo desde hace muchos años.
Aunque a todos no viene a la mente la típica transmisión directa con ruedas dentadas, como la que trata de sacar al mercado Ceramic Speed, no nos referimos a ese tipo de transmisiones.
También existen las transmisiones hidráulicas para bicicletas, como las de OYO que puedes ver aquí, pero no dejan de ser algo «complejo» manejando fluidos a atan alta presión.
Todos sabemos que el futuro para por lo eléctrico, tanto en la automoción como en el mundo del ciclismo.
Por eso, resulta extraño, que con la tecnología actual, la cual está ya muy por delante de lo que lo que el propio ser humano es capaz de imaginar, no existan ya fabricantes de renombre, como pueden ser SRAM o Shimano, que tengan en su catálogo transmisiones electrónica sin cadena ni piñones.
Puede que el ciclista, como ser humano, no esté aún preparado para las tecnologías actuales, aunque suena más a tema económico que cultural
Un ejemplo tonto de la sociedad en general, no solo la que nos rodea, sino en la de todo el mundo, es que actualmente, la ciencia y la tecnología permiten clonar animales o seres humanos, pero como sociedad, aún estamos intentando dictaminar si es correcto o no el controvertido tema del aborto.
Una dicotomía en el camino del progreso de la humanidad, que nos puede llevar al futuro o al desastre, pero que refleja que la tecnología nos supera en muchos aspectos.’
Pero si volvemos a las dos ruedas, ¿estarías preparado para tener una bicicleta eléctrica sin cadena, piñones ni platos?.
Tendrías que seguir dando pedales eso sí, el tema no cambia nada.
Por si no estás familiarizado con este tipo de transmisiones realmente y totalmente inalámbricas o WIFI, estas se basan en unos principios muy sencillos.
El ciclista pedalea como siempre, con los pies en los pedales y moviendo las bielas que transmiten la energía y potencia al eje de pedalier.
Aquí es donde se encuentra el primer cerebro de la bicicleta, este, manda una señal (inalámbrica) al buje trasero, donde se encuentra un motor algo diferente a los que conocemos con las actuales Ebikes.
Las bielas, gracias a los potenciómetros y sensores, detectan las revoluciones por minuto a las que pedaleamos, así como los Vatios de cada pedalada.
El motor recibe toda esta información, y se mueve según las órdenes de nuestras piernas, ¿sencillo no?.
La sensación al pedalear sería exactamente la misma que una bicicleta normal no eléctrica.
¿Pero y no hacen falta cambios en las bicicletas con transmisión sin cadena ni piñones?
En teoría no, y mucho menos externo, pero si que serían necesarios. De existir, eso sí, sería un cambio 100% electrónico para bicicletas.
Pongamos el supuesto de que vamos pedaleando por el llano a unos 20 km/h con una cadencia preconfigurada en el sistema (podemos elegir una cadencia con la que nos sentamos a gusto sobre la bici en lo mandos de la misma, con un % por arriba o por abajo sin que el sistema haga nada).
Si queremos ir más rápido, lógicamente tendrá que existir algún tipo de marcha, igual a cuando bajamos de piñones o subimos al plato grande.
Un cambio electrónico cambiará de forma manual (mediante botonera en el manillar accionado por el ciclista), o de forma automática (el sistema detecta que nuestra cadencia aumenta demasiado, por que no hacemos la misma fuera, y decide alargar el recorrido de la marcha).
Igual que si de repente nos encontramos una cuesta. Comenzamos a atrancarnos y no podemos continuar con la misma cadencia. El sistema sube «piñones» ficticios, y hace que nuestro pedaleo sea más suave y ágil, y este se acerque más a las rpp que hayamos preconfigurado.
Todo actuando tanto de forma manual como automática a elección del ciclista, y sin cables, cambios, cadenas y demás artilugios mecánicos.
Un sensor en el pedalier y un motor en el buje, es todo lo que necesita una transmisión moderna para bicicletas.
¿Y por qué Shimano y SRAM no sacan algo parecido si la tecnología ya existe desde hace años?
Uno de los fabricantes que apuesta por esta tecnología es Schaeffler, con su sistema Free Drive:
La fuerza ejercida por el ciclista serviría para recargar la batería que mueve todo el sistema
Bueno, por un lado está el mencionado tema social. El ciclismo actual no está preparado para un cambio tan brusco tras muchas décadas basándonos en cadenas, piñones y platos.
Y por otro, aunque no debería, está el tema económico.
Las transmisiones mecánicas cuestan una pasta y se desgastan con mirarlas, sobre todo si no las cuidamos como te contamos en este artículo.
También hay que tener en cuenta, que si las baterías de las actuales bicicletas eléctricas duran un suspiro según la ruta y el ciclista que seamos, con este sistema estamos hablando que el motor debe de hacer todo el esfuerzo necesario para mover bicicleta y ciclista, y se alimentará de dicha batería.
No quiere decir que no vayamos a sufrir, pues lo haremos exactamente igual que una bicicleta normal (sin motor), o si lo preferimos, con un modo de ayuda similar al de las ebikes actuales, según la configuración que elijamos.
Nuestra energía será almacenada en la batería y el sistema se alimentará de esta batería para mover la rueda trasera, o las dos si hablamos de bicicletas con tracción total.
El único problema es si hubiese un fallo electrónico, pues en teoría, nunca nos quedaríamos sin batería. En teoría…
Otro de los temas «sociales», sería el de controlar las velocidades máximas, pero sobre el papel, la bicicleta solo «correrá» lo mismo que si fuese una bicicleta normal con cadena, es decir, lo que el ciclista sea capaz de mover con sus piernas.
Pero, ¿por qué no sacar esta tecnología en paralelo a las actuales, aunque fuese a un precio muy alto y dar la oportunidad de que la bicicleta mire hacía el futuro con la tecnología que ya existe?.
¿Te comprarías una bicicleta con transmisión inalámbrica sin cadena ni piñones?
