Paul Wilson va todos los días a su trabajo montado en bicicleta por la ciudad de Edimburgo y como buen ciclista escocés graba sus trayectos con una cámara subjetiva, por si en algún momento alguno de los vehículos a motor con los que comparte calzada, le hiciera alguna «pifia». Ese día finalmente llegó, el pasado 10 de Noviembre una furgoneta, perteneciente a una empresa de iluminación, no tuvo la paciencia suficiente y con un brusco y peligroso volantazo se metió por el carril bici por el que circulaba Paul Wilson, por unos escasos centímetros no arroya a Paul. Este le increpó, pero el conductor aceleró y se marchó.
Esto hubiese quedado como una de tantas «pirulas» que tenemos que vivir los ciclistas que circulamos por las ciudades, sino fuera porque Paul además de grabarlo, envío a través de twitter el vídeo de la «fechoria» a la empresa de la furgoneta.
Rápidamente la empresa en cuestión le pidió disculpas y le comunicó que abrirían una investigación interna, para dar con el conductor que realizó la infracción para reprenderle y además imponerle una sanción.
Apology, and promise of action, received from @auroralighting pic.twitter.com/zs6cPLtuV5
— Paul Wilson (@paulanthonywils) noviembre 10, 2014
Fuera por miedo a una denuncia o porque realmente la empresa se toma en serio este asunto, es de agradecer que no siempre nos miren por encima del hombro (en caso de que nos miren) y nos traten como un simple estorbo en la carretera. Seguramente este conductor se lo piense bien, la próxima vez que se le pase por la cabeza cometer una infracción al volante.