Si utilizar el teléfono móvil mientras se conduce es un locura y un sin sentido, hacerlo siendo un profesional del volante, tiene mayor delito aún.
Pero si además resulta que has atropellado a un ciclista embistiéndole por detrás, sin ni si quiera frenar o dar volantazo alguno, la cosa se pone seria.
Y aún hay más. Tras ser detenido por causar graves lesiones a un ciclista, este taxista no se le ocurrió otra cosa que resetear remotamente los dos teléfonos móviles que la policía le había requisado .
El taxista atropelló al ciclista a casi 100 km/h embistiéndole por detrás
Según informa Kent Online, varios testigos certifican que Ian Isted, nombre del ciclista, circulaba correctamente por la carretera A228 en East Peckham, en Inglaterra. Este llevaba puesta ropa de alta visibilidad y una potente luz LED roja trasera encendida, la cual podía ser vista desde más de un kilómetro de distancia.
Los mismos testigos afirman que Kashrap Patel, el conductor del taxi, no realizó ningún movimiento evasivo para evitar chocar con el ciclista, ni si quiera frenó su coche.
El resultado del atropello se saldó con diversas fracturas en la columna vertebral que dejaron a Ian varios meses en el hospital, teniendo que retirarse de su trabajo por no poder desempeñarlo.
El taxista intentó borrar todos los datos de sus teléfonos móviles remotamente
Tras tomarle declaración y llevarlo a dependencias policiales, los agentes le requisaron dos teléfonos móviles.
En muchos accidentes, o atropellos como este, la policía puede verificar si el conductor se encontraba en el momento exacto utilizando el teléfono móvil al volante.
El taxista, creyéndose más listo que la policía, ingreso en el área de usuario de su teléfono móvil a través de internet, e intentó eliminar todos los datos de estos haciendo un reseteo remoto del terminal.
Los agentes descubrieron el intento, por lo que todo lo sucedido anteriormente se agravó aún más.
En el juicio, Kashrap Patel se declaró culpable, y además de ser acusado de atropello causando graves lesiones, conducir utilizando el teléfono móvil, también se le acusó de intentar entorpecer a la justicia.
El resultado, dos años y ocho meses de prisión, retirada del carnet de conducir por tres años y once meses, y deberá volver a examinarse del carnet de conducir una vez cumplidas las condenas.