Las bicicletas de alquiler eléctricas de Uber, denominadas JUMP, se han visto envueltas en una polémica con el fabricante de frenos Shimano.
Al parecer un modelo de freno delantero, en concreto el Shimano BR-C6000-F, tenía tanta potencia, que algunos usuarios incluso han salido despedidos por encima del manillar de la bici al frenar con ellos en un uso normal.
Otras dos marcas de bicicletas eléctricas de alquiler, Lyft Ford GoBikes y Citi Bike, recientemente también ha tenido este mismo problema, teniendo que retirar todas las unidades afectadas para su reparación.
El problema de los frenos delanteros de estas bicicletas eléctricas en realidad no parte de Shimano, si no de las propias compañías de alquiler, ya que este tipo de frenos están más que testados por el fabricante Japonés, y para su uso en ciudad, es necesario instalar un modulador de potencia para que no frenen tan bruscamente.
Este modulador no fue utilizado por Jump, Lyft y Citi Bike, lo que se tradujo en diversos accidentes, concentrados en la ciudad de San Francisco. Pero como es costumbre en este tipo de empresas, Uber ya solucionó el problema en 2018 ocultándolo a los medios y al propio fabricante, pues no emitió ningún tipo de comunicado al respecto, lo que ha levantado ampollas tanto en Shimano, como en el resto de empresas de bicicletas eléctricas de alquiler, que utilizan el mismo modelo de freno, así como en los propios usuarios.