Peter Sagan no ha vivido su mejor momento esta semana tras salir a la luz la multa impuesta por la justicia de Mónaco, en la cual le condena a pagar 5.000 euros por un altercado con la policía.
Los hechos ocurrieron en las calles de Mónaco el pasado mes de abril.
En concreto, Peter Sagan y su hermano fueron parados por los agentes de policía de la ciudad el pasado 25 de abril sobre las 00:30 horas de la madrugada.
Por aquel entonces, el Principado tenía decretado un confinamiento bastante similar al de España.
En un control, los agentes dieron el alto al coche que conducía el familiar de Peter Sagan, y ordenaron bajarse del mismo a ambos.
Parece ser que el ciclista del Bora-Hansgrohe (hasta el día 1 de enero, fecha en el que pasará al equipo francés Total Direct Energie), se resistió a salir del automóvil.
Según indican los datos que han salido a la luz, el eslovaco presentaba síntomas de estar bebido.
En el forcejeo con los agentes, uno de ellos resultó herido en una mano.
La broma, además de los 5.000 euros, le va a costar un a mancha en su casi inmaculado currículum, pese a que los hechos ocurrieron fuera del ámbito deportivo.
Sagan se encuentra ya en plena pretemporada preparando 2022, donde cambia de equipo tras cinco largos años con el Bora-Hansgrohe.
Las disculpas de Peter Sagan por ir bebido y agredir aun agente de policía:
Tras saltar la noticia, a Sagan no le ha quedado más remedio que salir del paso pidiendo unas escuetas disculpas en las redes sociales.
Otro de los datos curiosos es que el abogado de Sagan afirmó que su cliente, bajo los efectos del alcohol, temió que la policía le llevase al hospital para ser vacunado.
También afirman que tras el incidente, Sagan estuvo más de dos horas incomunicado sin poder hablar con su abogado, cosa que choca un poco con la declaración de que no recordaba parte de lo sucedido.
Además de los 5.000 euros por agredir al agente, tendrá que pagar otros 100 euros por saltarse el confinamiento.
Estas eran su palabras de disculpa:
«En cuanto a las noticias que aparecieron hoy relacionadas con la noche del 25 de abril, deseo aprovechar esta oportunidad para transmitir mis más sinceras disculpas.
Fue una experiencia fea que me hizo pensar profundamente y sacar lecciones valiosas.
Lamento mucho este incidente que no volverá a suceder.