No se sabe quien colocó la «trampa«, pero las instituciones de la ciudad y el gobierno ha tenido que indemnizar al ciclista que resultó herido con 300.000 dólares (cerca de 270.000 euros).
Así lo ha determinado un juez tras la imposibilidad de saber quien colocó la trampa.
El ciclista, James Thorne, sufrió graves lesiones en su espalda, cuello, hombro y muñecas, debiendo ser operado para recuperar la movilidad.
Su bicicleta de carretera se topó de frente con el cable de acero.
La trampa consistía en un cable de acero atado de lado a lado en una curva ciega
La trampa ciclista en cuestión no estaba colocada para hacer daño, sino para cerrar el paso de una pequeña carretera.
El problema vino porque el cable utilizado par cerrarlo, atado de lado a lado en dos postes, no estaba señalizado.
Para más peligro, lo habían colocado justo después de una curva con poca visibilidad.
Los abogados del ciclista pedían 1,2 millones de dólares de indemnización
El suceso, que ocurrió en un monte de la ciudad de Portland el pasado 1 de mayo de 2018, en Estados Unidos, ha obligado a las instituciones a indemnizar al ciclista.
El camino asfaltado en cuestión lleva años con diferentes litigios para determinar su propiedad.
Finalmente, la indemnización terminó con un acuerdo de 300.000 dólares a favor del ciclista.
