Gran Canaria en bicicleta. Un paisaje que no podrías imaginar si no lo ves en persona, incluso pedaleando por encima de las nubes, donde alternábamos verdes pinares abruptos en valles estrechos, con zonas de roca volcánica y o desérticas repletas de cactus. Un entorno aún por descubrir para muchos ciclistas de montaña. Así fue nuestra Transgrancanaria 2019.
El pasado sábado 18 de mayo, en la isla de Gran Canaria, concretamente en la localidad de Artenara, partimos más de 150 bikers para realizar la primera etapa de la Transgrancanaria Bike 2019, con 39 km y 1.250 m de desnivel a superar en esta bella isla.
Un día precioso, con una temperatura ideal y un mar de nubes bajas que nos parecía aún estar más altos de lo que estábamos. Las vistas espectaculares se grabaron en nuestra retinas ascendiendo a una de las zonas más altas de la isla, El Garañón, en la base del Pico de las Nieves.
Muy acogedora la pequeña localidad de Artenara, que a pesar de ser la menos poblada de la isla, se presentaba con un hervidero de gente en la salida y en el único avituallamiento de la etapa que se realizó en el mismo punto de la salida.
Intervalos cronometrados de pista rápida y seca, se alternaban con tramos neutralizados de carretera que recorrimos tranquilos para ir recuperando. Algún tramo de desmonte porque era prácticamente vertical y un tramo de desmonte obligatorio por peligroso y para proteger el entorno, que aprovechábamos para comentar la etapa…
En esta primera etapa, los más rápidos en recorrer los tramos cronometrados fueron Francés Guerra y María Calleja. Ambos, repetían experiencia porque son veteranos en la prueba.
Algunos de los participantes pasamos la noche en el Campamento de El Garañón para afrontar a la mañana siguiente la segunda etapa y así el domingo, 19 de mayo y con un notable incremento de ciclistas, hasta 500 bicicletas, partimos para recorrer los 80 km y superar los 1.600 m de desnivel de la segunda jornada.
Una fresca mañana a esa altura, que se caldeó con una salida rapidísima bajando por una carretera perfectamente asfaltada hasta incorporamos a las pistas y enfrentarnos al primer tramo cronometrado por caminos incómodos, muy pedregosos, donde tan importante es ir rápido como vigilante de por donde y como trazas para evitar pinchazos y averías.
Vamos encontrando a nuestro paso bidones, herramientas, bombonas y demás elementos que salen despedidos de las bicicletas.
Enseguida desmonte obligatorio para salvar la espectacular Degollada de La Manzanilla y al mirar a nuestra espalda, una serpiente de bikers con sus bicicletas de montaña bajando a pie este bello paraje que nos conduce hasta el avituallamiento de Aldea Blanca, que marca algo más de la mitad de la distancia de esta etapa.
Nos íbamos acercando a la costa y la roca volcánica se hace más presente en el camino, con lajas cortantes que mellan muchas cubiertas de las bicicletas de los participantes, pero el paisaje es un auténtico lujo disfrutarlo.
En cuanto llegamos a las proximidades de la playa, los Alisios soplaban y de que manera. Atravesar el parque eólico nos costó trabajo y habilidad para no abandonar la trazada buena con un fuerte viento lateral, que se convirtió en nuestro reactor cuando giramos dirección a San Agustín y volamos hasta el avituallamiento que había en los alrededores del hotel Gloria Palace San Agustín.
Desde allí a Maspalomas nos tocaría superar alguna trampa más, nada más salir de la población e iniciar el tramo cronometrado una subida imposible con bici al hombro y escalada. Por fortuna es una corta distancia, pero con las zapatillas de MTB, no creáis que fue fácil salvarlo.
El agotamiento va haciendo mella y nos fuimos encontrando participantes de la prueba paralela Ansite que habían partido desde Santa Lucía y compartíamos parte del recorrido con ellos.
Ya en la entrada de Maspalomas y antes de incorporarnos a sus calles, atravesar el cauce seco se convierte en una nueva fuente de averías y pinchazos para varios bikers. Dura prueba de resistencia para todo el material, pero el bullicio de la meta ya se oye en cuanto tomamos la carretera que nos conduce al centro de Expo Meloneras donde esta el final de la prueba.
Espectacular recibimiento en la llegada, con zona para reponer fuerzas, guarda bicis, duchas y podium, y sobre todo, todos los familiares de los bikers participantes esperando su llegada.
Los más rápidos en el computo de todos los tramos cronometrados de ambas etapas fueron Francés Guerra y María Calleja que demostraron su superioridad en ambas etapas.
A modo personal, me ha parecido una fantástica experiencia que espero poder repetir y que os recomiendo absolutamente porque podréis disfrutar de una isla con un entorno espectacular, con una climatología magnífica, donde habita gente encantadora y con unas carreteras, caminos e instalaciones fantásticos.
Si estáis interesados en visitar la isla de Gran Canaria con sus bellas playas e increíbles senderos para la practica del mountain bike, os recomiendo el mejor guía local, Himar Sanchez, que con su empresas de remontes y rutas guiadas en bicicleta de montaña www.dhguidecanarias.com os facilitarán moveros por toda la isla y descubrir los rincones más bellos de Canarias en bici.
Quiero reseñar las atenciones de Arista Eventos, en especial a Wendy, a Gran Canaria Tri, Bike & Run y al hotel Gloria Palace San Agustín, con mención especial a Yarinka, por facilitarme y hacerme súper agradable mi corta estancia en Gran Canaria.
Sin duda la Transgrancanaria Bike es una gran prueba de MTB, tan intensa como bella. ¡Anotadla en vuestras agendas, no os defraudará. Nos vemos en la Transgrancanaria 2020.