La pasada semana, algunos integrantes de la Escuela de Ciclismo Arroyo de Valladolid, se encontraron con unas tablas repletas de clavos a modo de trampas para ciclistas, colocadas en medio de un sendero muy frecuentado por los bikers pucelanos.
No es la primera vez en la zona que se encuentra algún tipo de trampa para bicicletas de montaña. En otras ocasiones se han detectado zanjas transversales ocultas en otros caminos, con el único fin de hacer daño a los ciclistas.
Desde iberobike hemos denunciado este tipo de prácticas que tristemente cada vez son más comunes en nuestras montañas.
Simancas ya fue victima de este tipo de prácticas delictivas, puedes ver los clavos de grandes dimensiones enterrados que se encontraron hace unos años desde este enlace.
La zona donde se han encontrado estas tablas con clavos hacía arriba está localizada en un sendero que une Simancas con Arroyo, conocido como el sendero de las antenas, junto a la Autovía A-62.
El presidente de la Escuela de Ciclismo de Arroyo, Carlos Domínguez, ha denunciado los hechos tras recibir el aviso y las imágenes de las trampas de un ciclista que se topó con ellas.
Las suposiciones de quién podría estar detrás de la colocación de estas trampas, apunta directamente a algunos grupos de cazadores, con los que los ciclistas vallisoletanos ya han tenido algún encontronazo.
Algunos cazadores a su vez, según podemos ver en elnortedecastilla.es, denuncian que ciclistas de montaña se dedican a bajar por el monte sin control alguno y por zonas donde no se debe.
El Coto de Caza de Simancas, donde se encontraron las trampas ha denunciado los hechos, calificándolo de auténtica burrada.