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Crónica de la Titán Valle del Alagón – Las Hurdes – Villa del Campo (Cáceres)

SALIDA

Arrancamos en una nube de polvo, todos ligeros por el leve descenso inicial, pero el exigente recorrido y el sofocante calor nos fue presentando como es una verdadera prueba del Skoda Titán Xtrem Tour.

A las 9:00 h del domingo, 17 de julio, casi 400 bikers íbamos a afrontar el reto del verano, una prueba en la cacereña localidad de Villa del Campo con 95 km y 2.500 m de desnivel a superar. Además, invitamos a un reluciente y brillante sol a acompañarnos que nos proporcionó unas elevadas temperaturas durante toda la ruta, que fueron absolutamente determinantes para el desarrollo de la prueba.

GRUPETA2

Relativamente agrupados, fuimos recorriendo los primeros kilómetros por los secos y polvorientos caminos que nos conducirían al primer avituallamiento, situado en el casco urbano de Hernán Pérez (km 16), donde ya tuvimos que reponer líquidos para afrontar la primera subida y coronar Los Bohonales.

GRUPETA

Desde Torrecilla de los Ángeles, donde estaba situado la asistencia mecánica de Bike’s Raúl, ya se intuía que comenzaban las verdaderas dificultades y tuvimos que subir 7 km de pista muy inclinada hasta llegar a las carpas del siguiente avituallamiento. Desde muy abajo, ya se veían las carpas y te suele venir a tu cabeza el recurrido pensamiento: ¿hasta allí hay que subir?

En efecto, hasta allí había que subir para refrigerarte, y nada más bajar de allí, giramos a la izquierda, para afrontar la verdadera cima de la Cruz de la Bragada por un empinado pedregal de pizarra suelta, donde ya era difícil mantener la verticalidad a pie. Con empeño y empujando de todas las maneras conocidas nuestras bicicletas, culminamos la hazaña y hicimos cima en los 1.050 m, justo donde se ponen las antenas, y aún pudimos disfrutar, recuperando el aliento y pedaleando por la mismísima cuerda de la montaña, con unas sorprendentes vistas.

PIZARRA

El recorrido nos dio un respiro, aunque el calor ya era patente, y nos ofreció una zona amable antes de iniciar un largo descenso por la estrecha y técnica senda que nos conduciría a Ovejuela. En ella, creo que todos nos divertimos mucho y aprovechamos su sombra en la zona de helechos para respirar y nos deleitamos con los parajes que nos proporcionaba el precipicio, incluso algunos, no pudieron resistir bañarse en la piscina natural.

A la entrada en Ovejuela, punto intermedio de la prueba, la temperatura es elevada, el esfuerzo notable y hace que muchos decidieran abandonar en ese punto. Salimos de allí subiendo por una trialera técnica y estrecha, que nos exigió otro apretón hasta salir de nuevo a pista ancha, con mucha «tierra de playa» típica de los pinares. Tramos de descenso, se suceden con ligeras subidas que nos destrozan las piernas.

OVEJUELA

Fue justo en esta zona donde me encontré a Miguel Blanco con algunas «dificultades eléctricas» en sus músculos y que unido a mi cansancio general, decidimos continuar juntos el resto de ruta cuidando el uno del otro.

En el Puente del Charco del Buegón, de nuevo nos avituallamos y refrescamos para poder continuar la ruta. Debería ser una zona donde los km nos cundieran, pero el calor, la zona de olivares con un continuo ascenso hasta Villanueva de la Sierra fue demoledor con nosotros. Allí, tuvimos que poner fin a la prueba, a pesar de estar en el punto de avituallamiento un buen rato intentando reaccionar, no hubo manera.

Estuvimos barajando todas las opciones posibles que teníamos y aún nos quedaba superar la ascensión a la Sierra de Dios Padre y no nos vimos con fuerzas para afrontarlo. Con la sensación de fracaso, pero con el firme convencimiento de que la decisión era la más acertada, decidimos volver a la meta de Villa del Campo por la carretera y cambiar los 12 km por caminos de la prueba, por 6 km más cómodos del asfalto.

Lástima no poder con la ruta, a pesar del esfuerzo de Patricia, mi «Ángel de la guarda», por aportarnos agua y ánimos en todos los puntos que fue posible. Gracias, porque sin ello, no hubiéramos llegado tan lejos.

Miguel Blanco y yo, ya hemos quedado en hacer juntos algún otro reto y esperemos que sea culminado.

META_SERGIO_MIGUEL

La sensación amarga de no terminar, no debería ocultar mi asombrosa sensación de organización, de estar satisfecho con casi haber hecho un exigente recorrido y destacar la perfecta señalización e impresionantes vistas que se han quedado en nuestras retinas.

Agradecer a la organización, a los voluntarios, al personal de Protección Civil, Guardia Civil y Cruz Roja, por aguantar estoicamente en un día tan caluroso y facilitarnos que podamos disfrutar de nuestra pasión.

SERGIO_LUCAS_IOB

Enhorabuena a César del Ama, Víctor Hernández y Gonzalo Barriga, por preparar, organizar y coordinar tal despliegue para una prueba de MTB.

¡Volveremos y haremos lo imposible por terminar!