The floating bike shop, como su propio nombre indica, es un negocio de bicicletas algo inusual, y es que este taller se encuentra literalmente flotando en los canales de Londres sobre una vieja barca.
Su propietario, amante de las bicicletas y aficionado a la náutica, decidió hace algo menos más de cinco años montar su propia casa flotante, y aprovechar el espacio del barco para instalar un taller de bicicletas.
Su nombre es Sam Skinner, y su vida no tiene solo de peculiar el vivir y trabajar sobre el agua con bicicleta, también tiene otra pasión con estas últimas.
Además de reparar cualquier tipo de bici, y moverse de lugar cada dos semanas en busca de más clientes, Skinner rescata viejas bicicletas y las transforma y arregla para darles una nueva vida.
En más de una ocasión ha rescatado alguna bicicleta hundida en los canales de Londres y la ha devuelto a la vida
The floating bike shop es esa típica tienda de bicicletas «antigua», donde en cada rincón hay un poco de historia del ciclismo.
Piezas de todo tipo, neumáticos, cuadros, herramientas, cada cosa en su lugar para utilizar el escaso espacio del que dispone a bordo.
En alguno videos suyos en Instagram, podemos ver algunas de sus locuras, incluso rescatando y restaurando bicicletas encontradas dentro de los canales de Londres.
Bicicletas totalmente destrozadas, Skinner le pone pasión y encuentra piezas por su barco para repararlas. Cuando no las consigue, se las fabrica él mismo.
De esta manera es capaz de reparar cualquier bicicleta que se le ponga por delante.
Si quieres saber más sobre este peculiar taller de bicicletas flotante de The floating bike shop, puedes seguirlo desde aquí: