Estamos ante una auténtica máquina de dar pedales. La nueva Orbea Occam 29er M10 reúne todos los requisitos que hoy en día el ciclista de montaña más exigente pueda necesitar.
No se puede pedir más, cuadro y ruedas de 29″ en carbono, grupo completo Shimano XTR, 100mm de recorrido, componentes de primera y un peso pluma que no llega a los 11,5 kg de peso, entre muchas otras características.
Hemos estado probando la nueva Occam sobre el terreno durante algunas semanas, y las sensaciones han sido muy positivas.
Partiendo de la base, su cuadro, construido en fibra de carbono con tecnología monocasco, permite a Orbea moldear cada tubo a su antojo para crear unas líneas uniformes y atractivas, consiguiendo además una alta durabilidad y resistencia a la fatiga. Tanta es la confianza que ponen en sus cuadros, que Orbea los garantiza de por vida. Un gran punto de partida a tener en cuenta.
Otra de las características de la Occam y su cuadro monocasco de carbono reside en la ligereza. El cuadro se moldea pieza a pieza uniéndolas con fibras continuas y reforzando aquellas zonas críticas donde las fuerzas de torsión, tensión y compresión son mayores, para además, mediante la combinación de las diferentes fibras, distribuir estas fuerzas por toda la estructura. El carbono permite que la acción de estas fuerzas sean distribuidas y que las propiedades del cuadro no se vean alteradas con el paso del tiempo.
Orbea a dotado a la Occam de varias de sus tecnologías, como son el Advanced Dynamics, utilizando su programa virtual que genera una gran cantidad de datos útiles basándose en ciclistas de diferentes alturas, pesos y maneras de montar, así como también sobre infinidad de terrenos. Todos estos datos sirven para optimizar las suspensiones y obtener un rendimiento máximo sea cual sea el ciclista, su forma de montar o el terreno por donde ruede.
La tecnología Diamond Link proporciona a la suspensión trasera de la Occam una gran sensibilidad en su recorrido inicial para una mayor tracción y control sobre la bici, ya sea subiendo como bajando, y en su recorrido final, el sistema se vuelve más progresivo y estable, permitiendo controlar la bici sobre grandes obstáculos. El recorrido real de la Occam es de 105mm.
Trail Geometry. Está claro que adaptar las ruedas de 29″ en bicis de doble suspensión ha llevado algo de tiempo, pero eso quedó en el pasado. Y la Occam ha sabido sacarle todo el jugo a las ruedas grandes. Un ángulo de dirección correcto, sin ser muy lanzado, al igual que el tubo de sillín, permite a la Occam manejarse con libertad suficiente en las bajadas y terrenos revirados y garantizar la máxima comodidad y eficiencia en nuestro pedaleo en llanos y subidas.
Otras características de la Occam son el guiado interno únicamente del cable del desviador, llevando el freno y cambio trasero sobre el tubo diagonal con unas elegantes y funcionales «guias».
El sistema de cierre rápido de la rueda trasera de la Occam se denomina C9-12. La Occam M10, al igual que sus hermanas, lleva un eje pasante de 12mm con cierre rápido, más seguro y rígido que un cierre convencional, pero además permite adaptarlo para bujes y cierres normales de 9mm. Podremos usar los dos tipos de bujes.
El sistema de freno es Direct mount, anclado sobre la única pieza de aluminio del cuadro, los tirantes. Esto se traduce en un mejor rendimiento, menos mantenimiento y menor peso.
El tubo de dirección Tapered da un punto extra en cuanto a rigidez en el tren delantero cuando el terreno se complica, sobre todo cuesta abajo. Cada punto de extra de rigidez suma.
Todos los puntos de giro del sistema de suspensión, incluyendo los anclajes del amortiguador llevan rodamientos sellados. Durabilidad y sobre todo, sensibilidad garantizada en la suspensión trasera.
:: GRUPO
Como no podía ser de otra manera, la nueva Occam M10 se viste de gala con el grupo al completo Shimano XTR. En esta ocasión con sus bielas de doble plato de 26 y 38 dientes y once piñones (11-36). En Orbea están en todo, y con su configurador online podemos variar el montaje a nuestro gusto, pudiendo elegir entre diferentes horquillas, bielas, cubiertas, incluso la opción de montar la Occam con tija telescópica.
El funcionamiento del XTR es simplemente impecable. De tacto suave en desviador y cambio, y una frenada potente con las pequeñas manetas de freno. Basta con un solo dedo para bloquear la rueda con el mínimo esfuerzo. Incluso sobre condiciones extremas como lluvia, barro e incluso nieve, le ponemos un sobresaliente sea cual sea la condición.
Fsa y Race Face firman los componentes de la Occam. Para el manillar podremos elegir entre los ligeros Race Face Next de 720mm de longitud o el Fsa K-Force, ambos manillares planos y con poca curvatura. Para la potencia, la Occam monta una Race Face Turbine, en diferentes longitudes segun la talla del cuadro, siendo estas de 60, 80 y 90mm en las tres tallas disponibles, S, M y L.
En el sillín también tenemos la opción de pedir nuestra Occam o con el Selle Italia SLR XC Flow y el Fizik Gobi MG. Y para la tija, tenemos la opción de montar una tija telescópica, en este caso una Rock Shox Reverb, que recomendamos altamente no solo por su buen funcionamiento, si no por que nos permitirá bajar más cómodos y seguros en cualquier descenso. Si no, siempre nos quedará la opción de montar una Race Face Next SL convencional, ahorrando algunos gramos de peso.
Y en las ruedas, no tendremos opción de elegir directamente, ya que la Occam M10 monta las increíbles Sram Rise 60. Estamos encantados con estas ruedas, pese al diámetro de 29″ y el material usado, carbono, está claro que su misión es ser lo más ligeras posibles, y lo son, tan solo 1490 gramos la pareja, pero además, son rígidas dentro de su segmento está claro, y nos permitirán darle caña a la Occam cuando el terrenos se pone divertido.
:: SUSPENSIONES
El tren delantero de nuestra Occam M10 viene comandado por una FOX 32 Float 100 FIT CTD Kashima, que como su nombre indica, posee 100mm de recorrido. No se nos ha quedado corta en ningún momento, aunque las barras de 32mm para una bici como esta de 29″ a la que podemos darle algo de vida bajando, puede que se nos quede algo corta en cuanto a rigidez, flexando algo más de la cuenta en situaciones complicadas. También tenemos la opción de montarla con 120mm de recorrido, más tragona, pero pecando en el mismo punto. En el manillar de la Occam tenemos el mando remoto para controlar del CTD (Climb, Trail y Descent), muy útil y de fácil manejo, nada que ver con los anteriores mandos que eran «inmensos». Su tacto es suave y podremos regularla a nuestro antojo tanto en rebote como en compresión.
Y el tren trasero, la Occam M10 monta otro Fox Float CTD Kashima, unido al mismo mando remoto de la horquilla, con lo que podremos variar entre las tres posiciones a ambas suspensiones a la vez.
:: SOBRE EL TERRENO
La Occam ha sido pensada para dar pedales sin parar, sea cual sea el obstáculo, la pendiente o el camino. Su ligereza nos permitirá usarla para competir a gran nivel como para grandes rutas por la montaña. Esta vez, el listón está tan alto que el límite dependerá de nosotros mismos.
Suspensiones, componentes y grupo a la altura de un cuadro pensado para disfrutar. La bici pide velocidad. Es ágil subiendo y su comportamiento rodando, vivo. Bajando, podremos pedirla hasta cierto punto, no podremos abusar de ella ya que no ha sido pensada para hacer el «burro». Aun así se defiende bien en terrenos revirados y con obstáculos de cierto tamaño, haciendo su trabajo correctamente ambas suspensiones.
Si quieres saber más sobre la nueva Occam 29er, visita la web de www.orbea.com y podrás ver sus diferentes versiones y montajes. Seguro que encuentras la Occam que se adapte a tus necesidades.
Texto y fotos: Juan Angel Triguero
Rider: Matias García