En el inicio del 2015 teníamos la oportunidad de tener una primera toma de contacto con la importante novedad que Shimano presentaba en el sector. El cambio electrónico llegaba a la bicicleta de montaña y de que manera. Shimano materializaba lo que parecía complicado y mejoraba su grupo tope de gama “robotizándolo”. Nacía así el XTR Di2. En Iberobike lo probamos en este artículo con un interesante vídeo sobre su funcionamiento así como detalladas explicaciones y características sobre el mismo. Este artículo pretende ir un paso más allá y gracias a la colaboración de Macario Llorente hemos preparado este test de larga duración. Para ello hemos convertido la bici “demo XTR Di2» que nos han cedido en nuestra bicicleta habitual. Para poder detallar en un uso cotidiano como se desenvuelve el sistema, no os sorprenderá que os adelantemos que el resultado ha sido sobresaliente.
:: Primeros pasos con el XTR Di2
En ocasiones probamos bicis con algún tipo de descompensación destacable en su conjunto. Esta vez no ha sido el caso. El grupo de transmisión más avanzado del momento merecía venir montado en una bicicleta a la altura. Y así ha sido. Sobre un cuadro de carbono de XC con ruedas en medida 650b y componentes pata negra (Fox Kashima, ruedas XT, componentes PRO en carbono…) hemos pedaleado y disfrutado los kilómetros de este test. Además de la calidad sobresaliente del conjunto merece la pena destacar la integración total del XTR Di2; limpieza total del cableado, brillante integración de la batería en la propia tija del sillín y un tamaño de desviador y cambio trasero que no hacen evidente su funcionamiento “robotizado”. Tras los ajustes pertinentes nos disponemos a una carga inicial de la batería para que esta esté al máximo de su capacidad. Con la impaciencia de un niño con un juguete a estrenar hacemos una pequeña salida (10 kilómetros) a modo de toma de contacto para verificar que el conjunto está preparado para la tortura… queremos decir, para el test.
:: Llega la acción, el movimiento se demuestra… pedaleando.
Vestirse de ciclista, casco, gafas, guantes, el bidón con agua… En fin, un repaso a todo lo necesario antes de cualquier salida. Casco puesto y… ¡comenzamos!. Por mucha teoría o por muchos datos que haya adquirido previamente sobre el XTR Di2 esa teoría deja paso a la práctica y el acoplamiento es casi instantáneo. Acostumbrado a los grupos electrónicos de carretera quizá este pequeño periodo de adaptación se minimice más aún, pero créeme que en caso de que nunca hayas probado en primera persona las excelencias de un grupo Di2 todo te resultará intuitivo desde los primeros kilómetros. La información en la pequeña pantalla sobre el manillar nos muestra todo lo que necesitamos saber. Nivel de batería, corona o plato en el que pedaleamos o los diferentes modos que más adelante veremos. Olvídate del funcionamiento por el tiro del cable de un grupo mecánico. Ahora el movimiento, siempre milimétrico de los ergonómicos pulsadores XTR, mandará la orden instantánea al motor del desviador o del cambio trasero para que ejecute esa orden de manera inmediata.
Y es que inmediatez es la sensación que el conjunto te transmite. Una pulsación corta y subes o bajas una corona de manera inmediata, una pulsación algo más larga multiplicará la operación y hará que subas o bajes coronas de dos en dos. Si vas más allá y dejas alguno de los pulsadores presionados necesitarás apenas tres segundos para subir o bajar las 11 coronas del “tirón”. Como os hemos avanzado el conjunto sobre el que viene montado el XTR Di2 es espectacular, y la transmisión 2×11 es un complemento perfecto. Con un casete 11-40 y platos 36-26 no hay pega alguna para la amplia gama de desarrollos de la que disponemos.
«se pueden superar los 1.000 km de autonomía con una carga.»
Olvídate del cruce de cadena dado que el sistema ajusta el desviador para que esto no ocurra bajo ninguna circunstancia. Las salidas sobre nuestra bici “demo” se van sucediendo. Desde salidas más tranquilas, hasta recorridos más exigentes. Sin pega alguna hasta ahora, usamos el modo manual del cambio y estamos tan acostumbrados al intachable funcionamiento del XTR Di2, que hace que nos olvidemos de los grupos mecánicos convencionales. El logo XTR Di2 en el tubo diagonal de la bici, hace que pese a su sobria decoración, hace que no pase ni mucho menos desapercibida y compañeros con los que coincidimos en nuestras salidas se interesen por su funcionamiento, bondades y nos planteen dudas que gustosamente contestamos.
:: ¿Y la batería? ¿funcionará con el barro y lluvia? ¿pesa mucho? ¿y su mantenimiento?…
La inevitable expectación que levanta un producto tan exclusivo hace que nos enfrentemos a las dudas de practicantes de nuestro deporte. Preguntas que por otra parte nosotros mismos nos hemos planteado y de las que, sobre la práctica, hemos querido responder de la manera más fiel posible. Tened en cuenta que esta bici ha sido “nuestra” bicicleta habitual durante una temporada.
-La batería: Una duda recurrente desde que en carretera se presentaran los sistemas Di2. Y es que mucha gente plantea este aspecto como un posible inconveniente cuando para nosotros ni mucho menos lo es. En tu día a día cotidiano estás habituado seguro a cargar diferentes dispositivos electrónicos, muchos de ellos a diario. Olvídate de ello con el XTR Di2. Lógicamente es un dispositivo que tendrás que cargar, pero la autonomía es lo suficientemente amplia como para que este no sea un aspecto relevante.
El aspecto de la autonomía es muy variable en función de la intensidad de uso del conjunto pero superar los 1.000 km de autonomía no sería un problema. Calcula los kilómetros que haces al año y así podrás deducir cuantos periodos de carga necesitarías realizar en 12 meses. Por nuestra parte y con las cifras sobre la mesa te contamos que hemos realizado 543 kilómetros usando el grupo.
Forzando su uso, es decir, “jugando” a menudo con los pulsadores incluso cuando no era necesario para hacer trabajar el conjunto. En este sentido te contamos que la primera línea del nivel de batería se agotó a los 170 kilómetros de uso. A los 320 km de uso se agotó la segunda línea del nivel de batería y en el kilómetro 543 aún no habíamos agotado la tercera línea de la batería. Todo esto y como os hemos indicado “forzando” el conjunto y haciéndole trabajar de lo lindo. Con lo que todo apunta a que se pueden superar los 1.000 km de autonomía con una carga. Aspecto este que sin duda nos hace valorarlo de manera muy positiva. Aunque como decimos depende del tipo de uso que hagamos y el esfuerzo al que sometamos al grupo.
-El peso: aunque para el que escribe estas líneas el peso en componentes incluso bicicletas en conjunto es un aspecto secundario, sabemos que para muchos de vosotros no lo es. Bien. Ten en cuenta que el XTR Di2 necesita la batería, el desviador y cambio trasero son algo más voluminosos, necesita el display del manillar… Y probablemente pensarás que esto hace que pierda claramente frente a su versión mecánica. Pues bien, has de tener en cuenta que prescinde del uso de cables y fundas y que además gracias al uso del Synchro Shift nos permite prescindir del uso de los pulsadores del desviador delantero, el XTR Di2 puede incluso mejorar el peso de su versión mecánica. Algo poco predecible pero muy real.
– Funcionamiento con barro y lluvia: si os decimos que tras la última salida en barro no solo tuvimos que lavar a fondo la bici sino que además tuvimos que pasar nosotros por el agua a presión para eliminar la acumulación en zapatillas y culotte os podéis hacer una idea. De hecho nuestra última salida con lluvia, atravesamos una zona de barro arcilloso del que se acumula y te frena por completo. Antes de pasar al barro os decimos que la bici es más que waterproof.
No pretendáis convertirla en un submarino pero vais a poder pedalear bajo chaparrones (damos fe), vadear ríos etc. El conjunto viene muy bien protegido y sellado. Con el barro, salvo que la acumulación no sea excesiva el conjunto funcionará como en condiciones normales en términos de rapidez y eficiencia. En caso de acumularse barro como para bloquear el desviador, el sistema desistirá en caso de no poder subir o bajar plato para evitar problemas en el motor del mismo. Toda una garantía de tranquilidad. No en vano el desarrollo de los grupos electrónicos hace temporadas se ha testado en una la disciplina reina en lo que a enfrentarse a estos elementos se refiere, el ciclocross.
-Mantenimiento: con la bici ajustada desde el inicio, olvídate de tener que estar ajustando desviador, tornillos del cambio… Su eficiencia es sencillamente intachable. Además el estrés y suciedad a la que se someten cables y fundas en un grupo mecánico son un aspecto al que no te tienes que enfrentar en el XTR Di2. Poco más que la obligada carga de la batería cuando sea necesario y a disfrutar.
:: E-Tube, Synchro Shift
Actualizar los componentes de tu bicicleta o gestionar de manera autónoma el funcionamiento del cambio podría sonar a una hipotética realidad futura. Pues bien, como te podrás imaginar es una realidad del presente y posible gracias al enorme potencial de un grupo como el del XTR Di2.
– E-tube: ¿Conectar la bicicleta al PC? La primera vez que usé el programa E-tube, escribí a varios amigos para comentarles que había actualizado la bicicleta. Y es que gracias al desarrollo constante de Shimano tenemos disponibles actualizaciones periódicas de firmware para el conjunto del grupo. En aras de una mayor eficiencia y/o pequeñas correcciones del funcionamiento gracias al E-Tube tenemos la garantía del constante desarrollo del grupo. Pero no solo nos permite acceder a actualizaciones sino que además nos permite guardar configuraciones o cambiar parámetros de funcionamiento del grupo. Así el sistema nos permite escoger entre bicicletas de diferentes disciplinas o establecer variaciones entre la configuración del sistema Synchro Shift. Y ahora que hemos llegado hasta aquí quizá te preguntes en que consiste el Synchro Shift, bien, continúa leyendo.
-Synchro Shift: este sistema gestiona de manera inteligente el uso de los platos. Para que nos entendáis, el sistema detecta, en base a unos valores preconfigurados y que podemos ajustar a nuestros gustos o necesidades, cuando necesitamos subir o bajar plato. Ejemplo práctico. Supón que pedaleando en el plato pequeño tras una subida comenzamos a bajar coronas, llegado a un punto concreto el sistema subirá al plato grande a la vez que subirá una corona para equilibrar el desarrollo. Como hemos dicho anteriormente esta gestión del cambio nos permitiría prescindir incluso de los pulsadores izquierdos (los del desviador delantero). He de admitir que me costó acostumbrarme a que el cambio hiciera esta gestión de manera autónoma, pero una vez acostumbrado me resulto muy comodo. El Synchro Shift se adelanta a las necesidades y hace efectivo ese cambio tanto cuando buscamos un desarrollo más duro como cuando necesitamos un desarrollo suave con mayor cadencia para subir. El XTR nos permite seleccionar dos tipos de funcionamiento con esta gestión y a su vez podemos variar sus parámetros mediante el programa E-Tube
:: Pros y ¿contras?
Sí, puede costar encontrar aspectos negativos acerca del XTR Di2, pero uno de ellos pesa como una losa. Su precio. Si un XTR “convencional” ya es un grupo que exige un desembolso importante, el gasto en su versión electrónica se dispara. Esto es un aspecto importante pero ojo, no nos parece “caro”. Pese a su coste hay que ser conscientes de la exclusividad, materiales, funcionamiento y potencial de un grupo como este XTR Di2. Habría que poner muchas cuestiones sobre la balanza. Sobre el aporte que hace un grupo como este y sobre la mejora que supone usar este grupo electrónico frente a su homólogo mecánico. Pero no cabe duda de que hablamos del producto “top” de un gigante y referente de la industria como es Shimano. Salvado esto todo son ventajas. Las reticencias iniciales que muchos hemos tenido con novedades tan importantes como este XTR Di2 en la industria del ciclismo, giran 180 grados cuando tienes la suerte de probar en primera persona y conocer sus ventajas, enorme potencial y aporte al sector. Por nuestra parte solo podemos deciros que hemos disfrutado cada uno de esos 543 kilómetros de manera muy intensa y que desde que ha tocado embalar la bicicleta para devolvérsela a Macario Llorente, no podemos quitarnos de la cabeza ese “click” electrónico que tanto nos ha enganchado.