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Tener hijos no implica dejar de montar en bici como antes. En familia con Jerome Clementz

Tras su retirada de la alta competición y ser padre, Jerome Clementz no ha dejado de montar en bicicleta, aunque ahora lo hace con toda la familia.

Lo primero que le dijeron sus amigos cuando se enteraron que Jerome Clementz iba a ser padre, fue «se terminó el juego».

Acostumbrado durante los últimos 15 años de su vida a viajar más de 10 meses al año por todo el mundo, ya fuese compitiendo, asistiendo a eventos o grabando vídeos, Jerome Clementz, a sus 36 años, llevaba ya tiempo pensando en su retirada de la primera línea.

Pero eso no suponía dejar su pasión, el mountain bike. Una cosa es dejar la alta competición y otra muy diferente dejar de montar en bicicleta.

Tras ser padre, surgieron algunas dudas, pero una vez conociendo como gestionar su tiempo, el de su familia y el de su pasión, Jerome lo tuvo claro.

Primero empezaron con pequeñas rutas en bicicleta de montaña con un remolque o tráiler para los más pequeños.

Tras ver como su hijo, con menos de dos años comenzaba a andar solo con la bicicleta sin pedales (la mejor forma de aprender a montar en bici), decidió dar el siguiente paso, o mejor dicho, pedalada.

Un soporte en su bicicleta eléctrica para qube su hijo se sentase sobre el tubo horizontal de la bici y se agarrase al manillar.

Ahora el disfrute aumentaba, pues no solo podían pedalear por pistas con buen firme, sino también por senderos e incluso algunas bajadas de bike park.

Te dejamos este vídeo para creado con la colaboración de Bosch para que veas como monta Jerome, su mujer Pauline y su hijo de dos años por los famosos Dolomitas.